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sábado, 29 de octubre de 2011

PREDICCIÓN





EL TÉRMINO PREDICCIÓN puede referirse tanto a la «acción y al efecto de predecir» como a «las palabras que manifiestan aquello que se predice»; en este sentido, predecir algo es «anunciar por revelación, ciencia o conjetura algo que ha de suceder».

PREDICCIÓN NO CIENTÍFICA: Véanse también: Profecía, Adivinación, Clarividencia, Mentalismo, Magia y Pseudociencia

PROSPECTIVA O "FUTUROLOGÍA": Prospectiva

 
PREDICCIÓN EN UNA TEORÍA CIENTÍFICA


LA TEORÍA DEL CAOS PROBÓ que incluso sistemas realmente simples pueden resultar impredictibles con precisión en la práctica aún siendo deterministas. En la figura se muestra el diagrama de bifurcación para la aplicación logística cuya relación de recurrencia es simplemente \scriptstyle x_{n+1} = r x_n (1-x_n)

LA PREDICCIÓN CONSTITUYE UNA DE LAS ESENCIAS CLAVES DE LA CIENCIA, de una TEORÍA CIENTÍFICA O DE UN MODELO CIENTÍFICO. Así, el éxito se mide por el éxito o acierto que tengan sus predicciones.

LA PREDICCIÓN EN EL CONTEXTO CIENTÍFICO es una declaración precisa de lo que ocurrirá en determinadas condiciones especificadas. Se puede expresar a través del silogismo: "Si A es cierto, entonces B también será cierto."

EL MÉTODO CIENTÍFICO concluye con la prueba de afirmaciones que son consecuencias lógicas del CORPUS DE LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS. Generalmente esto se hace a través de experimentos que deben poder repetirse o mediante estudios observacionales rigurosos.

UNA TEORÍA CIENTÍFICA cuyas aseveraciones no son corroboradas por las observaciones, por las pruebas o por experimentos probablemente será rechazada. El falsacionismo de Karl Popper considera que todas LAS TEORÍAS DEBEN SER PUESTAS EN CUESTIÓN PARA COMPROBAR SU RIGOR.

LAS TEORÍAS QUE GENERAN MUCHAS PREDICCIONES que resultan de gran valor (tanto por su interés científico como por sus aplicaciones) se confirman o se falsean fácilmente y, en muchos campos científicos, las más deseables son aquéllas que, con número bajo de principios básicos, predicen un gran número de sucesos.

DIFICULTAD DE PREDICCIÓN EN NUMEROSOS CAMPOS DE LA CIENCIA

ALGUNOS CAMPOS DE LA CIENCIA TIENEN GRAN DIFICULTAD DE PREDICCIÓN Y PRONÓSTICO EXACTO. En algunos campos la complejidad de datos lo hace difícil; pandemias, demografía, la dinámica de la población, la predicción del clima, la predicción de los desastres naturales y, en general, la meteorología.


El atractor de Lorenz apareció en el contexto de la meteorología, donde Lorenz formuló un modelo simplificado de atmósfera que resultó ser determinista pero no predictible. Por razones similares el tiempo atmosférico real que es algo más complejo, aún siendo determinista no permite predicciones fiables con semanas de antelación dada la precisión de las medidas actuales usadas para elaborar dichas predicciones.

PREDICTIBILIDAD Y DETERMINISMO

El atractor de Lorenz apareció en el contexto de la meteorología, donde Lorenz formuló un modelo simplificado de atmósfera que resultó ser determinista pero no predictible. Por razones similares el tiempo atmosférico real que es algo más complejo, aún siendo determinista no permite predicciones fiables con semanas de antelación dada la precisión de las medidas actuales usadas para elaborar dichas predicciones.

Frecuentemente se confunde el determinismo de una determinada TEORÍA FÍSICA, como por ejemplo la mecánica newtoniana, con la predictibilidad efectiva a mediano o largo plazo.

ES EVIDENTE LA EVOLUCIÓN TEMPORAL en la que los sistemas físicos macroscópicos pueden ser descritos por ecuaciones diferenciales y, por tanto, desde un punto de vista formal son deterministas, ya que las condiciones iniciales determinan todo el futuro de la evolución temporal. Sin embargo, esa posibilidad teórica no es factible en la práctica, debido a que algunos sistemas presentan alta "sensibilidad a las condiciones iniciales", lo que significa que pequeños errores en la medición que sirve para determinar las condiciones iniciales conllevan divergencias exponenciales con el tiempo.

LOS SISTEMAS CAÓTICOS (por ejemplo, los sistemas meteorológicos) son de ese tipo, razón por la cual, aunque son deterministas, no permiten una predicción efectiva a largo plazo. Actualmente los modelos computacionales usados en la predicción del tiempo son altamente fiables con cuatro días de antelación y, aunque se hacen simulaciones a diez días o más, se conoce que en ese intervalo son poco aproximados. Por consiguiente la predicción del clima a largo plazo sólo es fiable para comportamientos generales, pero no para una predicción meteorológica precisa.

sábado, 22 de octubre de 2011

LA SERENIDAD




Según el diccionario, UNA PERSONA SERENA ES APACIBLE, DULCE EN EL TRATO, SOSEGADA. Sin embargo, ¿se puede recurrir a la serenidad cuando hay que afrontar problemas personales, laborales, sociales y económicos? Sin duda, en estas circunstancias lo más común es sentirse nervioso, irritable o molesto, pero justamente es la actitud menos saludable.

LA SERENIDAD ES UNA SENSACIÓN DE BIENESTAR que nos permite focalizar las cosas que suceden a nuestro alrededor desde un costado más activo. Las personas serenas logran pensar antes de decidir y no se sienten demasiado asustadas, preocupadas o ansiosas por el porvenir. Tampoco se recuestan en la infelicidad del pasado, ni fantasean posibles catástrofes futuras. En realidad, QUIENES SON MÁS SERENOS PUEDEN DISFRUTAR DE LA VIDA Y PENSAR QUE PODRÁN, EN ALGÚN MOMENTO, SUPERAR LOS PROBLEMAS.

Esto no significa esperar que las cosas pasen o mejoren solas. Por el contrario, se trata de actuar de acuerdo a lo que cada uno crea mejor para sí mismo y para lo que debe afrontar.

Tener serenidad puede requerir un arduo trabajo personal, pero RESULTA FUNDAMENTAL PARA ENFRENTAR LAS PÉRDIDAS Y LA ADVERSIDAD. Y aunque no existe una fórmula para aprender aquellas respuestas serenas que le sirvan, es preciso tener en cuenta LA IMPORTANCIA DE VIVIR AQUÍ, AHORA Y CON LO QUE EXISTE... y cambiar, si de usted depende.

Por último: la serenidad no es indiferencia, complacencia ni ignorancia. Es una virtud saludable que nos abre la posibilidad de mejorar nuestra calidad de vida.

En épocas difíciles es importante valorar lo que se hace con el tiempo propio. Las personas que se mantienen calmas acostumbran “tomarse su tiempo”; es decir, se adueñan del mismo y lo usan en forma provechosa para su cuerpo, su mente. Esta actitud facilita el pensamiento, una herramienta mucho más saludable que la ira. Con el PENSAMIENTO y la VOLUNTAD acude el DISCERNIMIENTO.

sábado, 15 de octubre de 2011

LA EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA




NEUROFILOSOFÍA

Ken Wilber, en su obra Una visión integral de la psicología, resume las conclusiones obtenidas por un centenar de pensadores e investigadores de tendencias muy diferentes en el siempre complicado asunto del crecimiento y desarrollo de la mente. Todos ellos, pese a diferencias importantes entre unos y otros, coinciden en un punto: la secuencia de estadíos atraviesa un espacio evolutivo común que sugiere la conciliación entre todas esas teorías.

Wilber que ha estudiado exhaustivamente lo enunciado por Graves, Maslow, Kramer, Sinnott, Habermas, Amon, Fischer, Wade, Kegan, Cook-Greuter, etc., llega a la conclusión que todos ellos tienen una idea parecida de las fases por las que atraviesa la evolución de la conciencia. Discrepancias, contradicciones y enfrentamientos aparte, las visiones de estas personas coinciden en algo fundamental: la mente se despliega mediante una serie de estadíos u olas.

Estos esquemas, que implican una evolución de la mente, ni son lineales ni tampoco rígidos. El proceso por el cual la mente se desarrolla o despliega es diferente a la linealidad del ascenso por un plano inclinado. Se trata de un acontecimiento mucho más complejo que, mediante un modelo de representación gráfico, se asemejaría a una suerte de espirales, remolinos, corrientes, olas y así hasta un número casi infinito de modalidades diferentes. Hoy, la mayor parte de las teorías que abordan la mente contemplan estos efectos porque no son ya una mera especulación; se fundamentan en resultados procedentes de investigaciones concretas.

Tal es el caso de la Dinámica Espiral. El Dr. Clare Graves en su trabajo “Sumary Statemente: The Emergent, Cyclical, Double-helix Model of the Adult Human Biiopsychosocial Systems”, Boston, 1981, dice textualmente:

“Lo que propongo, dicho en dos palabras, es que el psiquismo del ser humano maduro atraviesa un proceso emergente y espiralado [término utilizado por Graves] que se ve jalonado por la progresiva subordinación de las conductas más rudimentarias e infraordenadas a nuevas conductas supraordenadas, al tiempo que van transformándose los problemas los problemas existenciales que le aquejan. Cada uno de los estadíos, olas o niveles de la existencia sucesivos constituye así un estado que la conciencia atraviesa en su camino hacia otros estados del ser. Cuando el ser humano se halla centrado en un determinado estado de la existencia, cuando el centro de gravedad del yo gira en torno a un determinado nivel de conciencia, todo el mundo psicológico –es decir, sus sentimientos, sus motivaciones, su ética, sus valores, su sistema de creencias, su visión acerca de la salud y de la enfermedad mental, así como del modo más adecuado de tratarla, sus concepciones y preferencias en torno a la gestión empresarial, la educación, la economía y la teoría y práctica política- asume también el aspecto propio de ese estado”


OCHO GRANDES NIVELES

Graves esbozó la existencia de ocho grandes niveles u olas de la existencia humana. Llegados a este punto debemos advertir que todos los modelos que hablan de estadíos –Maslow, Loevinger, Kegan y el propio Graves- están fundamentados en investigaciones y en datos obtenidos experimentalmente. Ello significa que aquello de lo que hablamos no son meras especulaciones, elucubraciones o tendencias personales. Lo que exponemos está sustentado en numerosas evidencias. Wilber, en su obra “Una visión integral de psicología”, enumera pormenorizadamente la utilidad que han probado de los modelos de estadíos en países diferentes. El modelo de Graves se ha visto corroborado en más de cincuenta mil personas procedentes de todo el mundo sin que, hasta la fecha, se haya encontrado alguna desviación significativa.

Obviamente ningún modelo proporciona una imagen completa de la historia del desarrollo de la conciencia humana. Lo que si proporcionan son instantáneas parciales del largo fluir de la vida que sólo tienen sentido cuando las contemplamos desde esa perspectiva. Ningún modelo debe ser considerado estático ni tampoco las investigaciones en curso son definitivas. Antes bien, el progreso de estas debe ir refinando esos modelos y proponiendo otros nuevos. Lo esencial es continuar con esos estudios para que la humanidad pueda crecer en su capacidad de adquirir una visión más integral del mundo.

PROBLEMA COMPLEJO

La conciencia es un problema complejo. Con el respeto que a Wilber profesamos, hablar de un proyecto de la conciencia humana como correlato psicológico del proyecto genoma humano es un tanto excesivo. Está claro que una filosofía de la mente o Neurofilosofía –sin neuronas no podemos hablar de la conciencia de la misma manera que sin nucleótidos tampoco podemos hablar de genética- porque aquí hay que poner en relación muchas disciplinas.

-La primera dificultad son las inimaginables cifras que se manejan. Dos datos:

El número de neuronas en el cerebro varía drásticamente según la especie estudiada. Se estima que cada cerebro humano posee en torno a 1011 neuronas: es decir, unos cien mil millones. No obstante, Caenorhabditis elegans, un gusano nematodo muy empleado como animal modelo, posee sólo 302; y la mosca de la fruta, Drosophila melanogaster, unas 300.000, que bastan para permiterle exhibir conductas complejas.

La fácil manipulación en el laboratorio de estas especies, cuyo ciclo de vida es muy corto y cuyas condiciones de cultivo porco exigentes, permiten a los investigadores científicos emplearlas para dilucidar el funcionamiento neuronal, puesto que el mecanismo básico de la actividad neuronal es común al de nuestra especie.

Cada neurona se comunica, al menos, con otras mil neuronas y puede recibir, simultáneamente, hasta diez veces más conexiones de otras. Se estima que en el cerebro humano adulto hay por lo menos 1014 conexiones sinápticas (aproximadamente, entre 100 y 500 billones). En niños alcanza los 1000 billones. Este número disminuye con el paso de los años, estabilizándose en la edad adulta.

-La segunda dificultad y la más grave es lo poco que se sabe aún de los mecanismos verdaderos que sustentan los principales procesos de la mente: memoria, conciencia, inteligencia...

-La tercera es que su estudio implica un gran esfuerzo transdisciplinar que incluye dimensiones físicas, químicas, biológicas, psicológicas, filosóficas, éticas e incluso espirituales.

Wilber propone una cartografía intercultural de todos los estados, estructuras, memes, tipos, niveles, estadíos y olas de la conciencia humana. Lo que pone sobre el tapete es un mapa psicológico que podría confluir con esas otras dimensiones antedichas. El mapa resulta útil por su propia dimensión muy original y también porque nos mostrará muchos de los obstáculos existentes para que alcancemos una visión integral de nuestras propias posibilidades.

Retomando a Graves, debemos centrarnos más en sus discípulos Don E. Beck y Christopher Cowan.

Don E. Beck

Don E. Beck ha desarrollado, implementado, y enseñado la teoría evolutiva de la Dinámica Espiral durante de tres décadas. Basándose en las investigaciones de su mentor el Dr. Clare Graves, ha trabajado para desarrollar un modelo multidimensional que permite comprender la transformación evolutiva de las culturas y los valores humanos.

Como cofundador del National Values Center en Denton, Texas, y CEO del Spiral Dynamics Group, Beck utiliza el modelo de la Dinámica Espiral para efectuar cambios en sistemas de gran escala en diversos sectores y sociedades alrededor del mundo.

Es autor del libro Spyral Dynamics: Mastering Values, Leadership & Change, escrito en conjunto con Christopher Cowan en 1996. Su larga carrera en consultoría lo ha llevado a escenarios tales como la casa del Primer Ministro Tony Blair para asesorar a su Oficina Política; a la zona sur de Chicago para resolver el problema que afrontan las escuelas en los grandes centros urbanos; al Banco Mundial; las juntas directivas de grandes bancos, compañías energéticas, aerolíneas y organismos gubernamentales en todo el mundo.

En sus 63 viajes a Sudáfrica entre 1981 y 1988, ejerció una gran influencia en líderes políticos, empresariales, religiosos, y el público en general, al facilitar la transición pacifica del apartheid hacia la democracia. De sus experiencias allí, Beck escribió The Crucible: Forjando el futuro de Sudafrica.

Antes de su trabajo en Sudáfrica, Beck enseñó durante veinte anos en la Universidad de North Texas donde fue nombrado Profesor Emérito en 1978, Profesor Honorario en 1979, y, finalmente, reconocido como Educador Sobresaliente en los Estados Unidos en el año 1980.

También ha sido el psicólogo de los Springboks de Sudáfrica, ganadores del Rugby World Cup en 1995, y estuvo asociado con los Dallas Cowboys, New Orleans Saints, los Texas Rangers y el Comité Olímpico Americano. Escribe también una columna sobre valores deportivos para el Dallas Morning News.

La obra de Christopher Cowan se concentra en el alineamiento de personas, tecnologías, liderazgo y desarrollo administrativo a través de la aplicación de Dinámica Espiral y en modelos basados en Graves.

Christopher Cowan

Chris se licenció con grado en Comunicaciones por la Universidad de North Texas en 1972. Posteriormente, se unió a la facultad e impartió docencia en los campos de la comunicación, dinámica de grupos y los medios en el comercio. Al mismo tiempo, participó en los programas universitarios fuera de campus sobre el desarrollo profesional en negocios, servicios sociales, fuerzas del orden y calidad del medio ambiente. Los clientes fueron empresas de contabilidad, agencias de servicios sociales, agencias de fuerzas del orden, administradores municipales, distritos escolares y entidades del gobierno federal.

Chris estaba estudiando su doctorado en Comunicaciones cuando su enfoque cambió por completo reorientándolo a la extensión y aplicación de la teoría de niveles de existencia cíclicos emergentes del Dr. Clare W. Graves. Durante diez años Chris tuvo el privilegio de pasar muchas horas con el Dr. Graves en presentaciones, talleres y con él en su casa.

En 1981, Cowan dejó la facultad de la Universidad de North Texas para dedicarse totalmente a la aplicación práctica de los puntos de vista de Graves. Co-fundó el National Values Center, Inc., y luego el NVC Consulting. Es co-autor de Spiral Dynamics: Mastering Values, Leadership and Change (Dinámica Espiral: Dominando los Valores, el Liderazgo y el Cambio) y co-editor de Graves: Levels of Human Existence (Graves: Niveles de Existencia Humana) y de The Never Ending Quest: Clare W. Graves Explores Human Nature (La Búsqueda Sin Fin: Clare W. Graves Explora la Naturaleza Humana).

El énfasis de Cowan es convertir la Dinámica Espiral en algo práctico y susceptible de ser aplicado a una variedad amplia de grupos que buscan resultados finales de alta calidad y de los factores humanos complejos, a menudo pasados por alto.

DINÁMICA ESPIRAL

La Dinámica Espiral considera que el desarrollo humano se produce a través de nueve estadíos generales a los que denomina memes. Antes de proseguir, hemos de decir que el término “meme” está siendo utilizado hoy con significados tan diversos y contradictorios que, en nuestra opinión utilizarlo aquí carece de sentido. Al final del artículo haremos un breve excursus sobre los memes. Hace falta.

Desde el punto de vista de la Dinámica Espiral, un meme es un estadío básico de desarrollo que puede expresarse en cualquier actividad. En opinión de Beck y Cowan, los memes o estadíos no constituyen niveles rígidos, sino olas fluidas, solapadas e interrelacionadas que dan lugar a la compleja Dinámica Espiral del desarrollo de la conciencia. Como señala Beck: “La espiral no es simétrica sino muy compleja y no evidencia tantos tipos definidos como mezclas muy diversas. Se trata más bien de mosaicos, redes y combinaciones”

Beck utiliza el término meme en un sentido concreto que denomina “valor meme” o “vmeme” y al que define como, “Un sistema de valor esencial, una visión del mundo, un principio organizador que impregna las estructuras del pensamiento, los sistemas de toma de decisiones y las diversas expresiones culturales”

Estos niveles o estadios, serán explicados con todo detalle en el próximo artículo que publicaremos en breve. Quédense ahora con los colores como referencia de cada nivel, un poco misteriosa que incita al apetito intelectual sobre lo que ha de venir.

El sistema Graves/Beck no distingue claramente entre estructuras las provisionales y las estructuras permanentes, ni entre las estructuras básicas y las estructuras relacionadas con el yo. Desde el punto de vista de Wilber y del nuestro, las estructuras básicas son duraderas y permanecen operativas en todos los estadíos posteriores, pero la mayor parte de las corriente relacionadas con el yo (como las de la moral, los valores y la identidad del yo) son estadíos provisionales que tienden a verse reemplazados por los estadíos subsiguientes.

Las subpersonalidades pueden existir en niveles –memes- diferentes, de modo que uno que uno puede tener diversos tipos de respuesta moral, afectiva, de las necesidades, etc., en las distintas situaciones.

Hablando en términos generales, no obstante, para el yo central o proximal, una vez que su centro de gravedad ha alcanzado, pongamos por caso, el nivel verde, no activará un meme púrpura a menos que esté experimentando una franca regresión , aunque puede, y esto es algo que ocurre continuamente, activar las estructuras básicas correspondientes al meme púrpura, es decir, el que corresponde a espíritus-parentesco o emocional-fantástico que así y por otros modos, también es conocido este segundo nivel, o penúltimo más bajo en la escala evolutiva de la conciencia.

Cuando un adulto verde activa un meme púrpura, no se trata del mismo meme que posee el niño a los dos años de esas. El meme púrpura constituye el fundamento del yo proximal o “yo” del niño de dos años de edad, mientras que, para el adulto verde, forma parte del yo distal o “mi”.

Cuando un adulto activa púrpura, está activando, en realidad, las capacidades básicas o estructuras básicas que se vieron abandonadas durante el comienzo del estadío púrpura, esto es fantástico-emocional, pero que dado que la identidad exclusiva del yo ya no se halla en el nivel púrpura, las estructuras provisionales correspondientes (morales, valores, visiones del mundo...) no se activan del todo a menos que uno se halle completamente inmerso en una regresión o que esté activando una subpersonalidad púrpura. Deberemos diferenciar entre las capacidades púrpura, que son duraderas, y el yo púrpura que es provisional.

NOMBRES Y COLORES DIFERENTES

Beck y Cowan usan nombres y colores diferentes para referirse a los diferentes memes u olas de existencia. Y aunque el uso de los colores suele poner al lector en guardia, Beck y Cowan que trabajan muchas veces en zonas de tensión o conflicto racial, han considerado que resulta útil alejar de la mente el color de la piel y centrarse, por el contrario, en el color del meme.

Además, todos los humanos disponen de la capacidad potencial de acceder a todos memes. En consecuencia, las líneas de tensión social ya no giran en torno al color de la piel, la clase económica o el grupo político (al menos en teoría) sino del el tipo de meme desde el que este operando la persona. Concretamente, ya no se trataría tanto de “negro versus blanco” como de azul versus púrpura o de naranja versus verde, por ejemplo, con la ventaja de que si bien el color de la piel no puede cambiar, el nivel de conciencia si que puede hacerlo.

Como dice Beck: “El foco de atención no se centrará tanto en tipos de personas, como en tipos en las personas”

BREVE EXCURSUS SOBRE LOS MEMES Y LAS DIMENSIONES

Hay numerosas teorías que recurren al concepto de meme. Todas ellas sostienen , de una manera u otra, que los memes son las unidades de un tipo de proceso de selección natural que opera en los campos de la mente y de la cultura, que se transmiten de un modo parecido a virus mental que cumple la función de asegurar la supervivencia (ajuste funcional). Como señala Wilber, estas teorías son muy confusas. El maestro de Colorado presenta serias objeciones, hasta cinco, a la manera en la que se suele utilizar este término.

Objeción 1ª.: El termino meme se refiere a unidades que se explican en el lenguaje de la tercera persona, del “ello”, con lo que no alcanzan los cuadrantes interiores de la Mano Izquierda del yo y del nosotros.

Recordemos que los cuatro cuadrantes son las cuatro esquinas del Cosmos, las cuatro caras de los holones. Se basan en dos premisas. La primera es que podemos ver todo holón desde dentro y desde fuera, pues todo holón tiene un aspecto exterior y otro interior. La segunda premisa es que a los holones podemos verlos de forma individual o en colectividad. Si combinamos estas facetas obtendremos los cuatro cuadrantes.

El cuadrante superior-izquierdo es el aspecto individual e interior de los holones, la conciencia, el mundo de los significados internos, de la estética, de los pensamientos de cada hombre, su historia personal. Este cuadrante no puede ser visto ni oído ni sentido de forma sensible. Las ideas, los sentimientos, no se pueden tocar con las manos.

Para conocer a una persona hay que hablar con ella e interpretar lo que dice, no se la puede conocer científicamente. Wilber llama a este cuadrante intencional. El cuadrante inferior-izquierdo es el aspecto colectivo e interior de los holones. Son los significados internos compartidos, las culturas, las ideas compartidas por los grupos.

Cada hombre nace en una familia con una determinada visión del mundo. La familia está a su vez integrada en una comunidad, en una nación, en una gran cultura, y la persona se va configurando en un mundo lleno de significados internos (no tocables ni mensurables). Este cuadrante es llamado de lo cultural.

Los cuadrantes de la mano izquierda son los del mundo de la cualidad, del valor, mientras que los de la mano derecha son los de la cantidad. La ciencia, que se encarga de la mano derecha (todo lo empírico, mensurable, cuantificable) no puede ofrecernos criterios de valor.

El mal de nuestro tiempo es la colonización de los dominios de la mano izquierda por los de la mano derecha, la usurpación por la ciencia y la técnica de todas las esferas de cualidad, que da como resultado un mundo chato, unidimensional, incoloro, insípido, muerto. La Gran Cadena del Ser reducida a su más baja expresión, la materia.

Objeción 2ª.: En ese mismo sentido constituyen un ejemplo típico de reduccionismo sutil, de modo que su uso no se puede alentar sino, por el contrario, entorpecer la causa integral porque, una vez dado el paso de reducir la conciencia a unidades de “ello” resulta muy difícil no caer en el materialismo científico y en el reduccionismo grosero.

Objeción 3ª.: Los memes suelen considerarse unidades mental-culturales individuales, con lo que la teoría de los memes no permite comprender que cada unidad de la existencia constituye un holón, un compuesto individual que se atiene a un proceso de desarrollo concreto, de modo que cada meme no sólo depende de una historia horizontal, sino que también está compuesto de subholones articulados en una arqueología evolutiva vertical.

Objeción 4ª.: Los memes son simplemente las unidades de la mente y de la cultura tal y como son concebidas por el mundo chato, esto es, proyecciones distorsionadas e inexactas en un espacio bidimensional (plano) de holones tetradimensionales.

Así suelen presentarse como una especie de virus de una dimensión que avanzan hacia una segunda dimensión del tiempo cuya supervivencia sólo depende del criterio del ajuste funcional cuando, en el mejor de los casos, los holones son tridimensionales, es decir, holones que poseen las dimensiones del “yo”, del “nosotros” y del “ello”, o dicho de oto modo, un interior (“yo”), un exterior (“ello”) y un interior compartido (“nosotros”) que se mueven en la cuarta dimensión del tiempo y cuya supervivencia depende de los criterios aportados por las tres dimensiones (las pruebas de validez del Gran Tres o, para ser más exactos, las pruebas de validez de los cuatro cuadrantes).

En cuanto al Gran Tres, la ciencia empírica se ocupa del ello, la moral y la ética se ocupa del nosotros y el arte tiene que ver con el yo. Son las tres grandes categorías platónicas (Bondad-nosotros, Verdad-ello y Belleza-yo).

Cuando la evolución de la conciencia penetra en los dominios superiores la forma del Gran Tres es: Yo: "No soy yo sino Cristo quién vive en mí". "Yo soy el Buda". Nosotros: "La Iglesia mística". "Todos los seres sensibles (Shanga)". Ello: "Todas las cosas son manifestaciones perfectas del Espíritu”. En cuanto al concepto de dimensión, enseguida lo abordaremos.

Objeción 5ª.: Incluso dentro del mundo chato, una gran mayoría de científicos rechazan el concepto de meme por su falta de operatividad.

Ciertamente hay teóricos que, aceptando la hipótesis de los cuatro cuadrantes como es el caso de Beck, desean utilizar el término meme. Bien. Como la Dinámica Espiral es en buena parte obra suya vamos a respetar su utilización pero procurando hacer mayor énfasis en términos alternativos como estadíos u olas del desarrollo de la conciencia. Quede bien claro que cuando se nos deslice la palabra meme estamos refiriéndonos a un holón cuadrático mental-cultural.

LA CUESTIÓN DE LA DIMENSIÓN

Vayamos ahora con la cuestión de la “dimensión”. Éste tiene tantas acepciones que sin una discusión explicativa puede acabar convirtiéndose en un cajón de sastre revuelto e impreciso. En Física clásica la palabra dimensión hace referencia a las cuatro dimensiones del mundo macroscópico (x, y, z, t); en Física cuántica, en Teoría de Cuerdas y Teoría M, que no todos aceptan, el dominio físico está compuesto de nueve o diez dimensiones microespaciales más la dimensión del tiempo, lo que nos lleva a diez u once dimensiones.

Pero estas dimensiones se refieren tan sólo al universo físico ya que, desde la perspectiva aportada por la visión materialista y científica del mundo, éstos son los únicos dominios verdaderamente reales.

Ahora bien, si reconocemos la existencia de dimensiones emocionales, mentales y espirituales, comenzaremos a tropezar con multitud de problemas terminológicos, porque carecemos de palabras para referirnos a esos otros dominios.

Ken Wilber en su obra Ciencia y Religión ha señalado que los términos niveles y dimensiones suelen referirse a las estructuras u olas verticales y a las facetas horizontales con que nos encontramos, respectivamente, en cada uno de esos niveles.

En este sentido, las dimensiones más relevantes propias de cada nivel son, simplemente, los cuatro cuadrantes (“yo”, “nosotros”, “ello” y “ellos” o lo que es lo mismo, los “espacios” subjetivo, intersubjetivo, objetivo e interobjetivo).

CUATRO DIMENSIONES DEL SER

Desde este punto de vista, cada uno de los niveles del ser posee, al menos, cuatro dimensiones. Si partimos de la existencia de cinco grandes niveles del ser: materia, cuerpo, mente, alma y espíritu, y consideramos que cada uno tiene cuatro dimensiones o cuadrantes, nos hallamos ante un modelo de veinte niveles-dimensiones del ser, es decir, un “yo” físico, un “yo” mental, un “yo” alma y un “yo” espíritu; un “nosotros” físico, un “nosotros” emocional, un “nosotros”mental, etc.

Cada uno de los niveles posee una modalidad diferente de tiempo, un modo distinto de experimentar el tiempo. En este sentido, por ejemplo, existe un tiempo físico, el medido por el reloj; un tiempo emocional, el modo de experimentar el tiempo en un instante concreto; un tiempo mental, en el que se despliega la historia, así por ejemplo, cuando pensamos en nuestra vida, ese tiempo se despliega en una narrativa temporal, el tiempo de las historias, los mitos y los dramas, un tiempo muy real, el tiempo de la narrativa simbólica; un tiempo espiritual, el instante atemporal en el que la eternidad puede ser contemplada. Todos éstos son niveles muy reales del tiempo, diferentes modalidades en que se despliega el Kosmos en los distintos niveles del ser.

Es frecuente considerar el tiempo como una dimensión diferente aunque inseparable, en cuyo caso podríamos decir que cada nivel, posee, al menos, cinco dimensiones diferentes –los cuatro cuadrantes desplegándose en el tiempo de cada nivel-. Así, partimos de cinco grandes niveles cada uno de los cuales tiene cuatro dimensiones espaciales (“yo”, “nosotros”, “ello” y “ellos”) y una dimensión correlativa del tiempo, dispondríamos de veinticinco niveles-dimensiones del ser.

Desde esta perspectiva, si consideramos la dimensión física del ello -que al parecer contiene nueve o diez dimensiones microfísicas- como una sola, sin por ello negar que existan nueve o diez subdimensiones, debemos decir que el plano físico contiene unas rudimentarias dimensiones “yo”, “nosotros” y “ello”. Como puede verse este asunto de las dimensiones es bastante complejo.

Es complicado utilizar de un modo coherente términos tales como dimensiones. Por eso Wilber utiliza esta palabra en un sentido técnico como equivalente a cuadrante (o a cualquier aspecto horizontal de cualquiera de los niveles) mientras que, en otras ocasiones lo usamos en un sentido amplio para referirnos a niveles verticales o a las dimensiones horizontales. En cualquier caso, será el contexto el que ayude a determinar que acepción concreta estamos utilizando.

sábado, 8 de octubre de 2011

EL CEREBRO DE ALBERT EINSTEIN



El 18 de abril de 1955 fallecía en Princeton (EE.UU.) el más genial científico del siglo XX: Albert Einstein. Su cuerpo no fue totalmente incinerado como dejó escrito, ya que se preservó su cerebro con fines científicos. Hoy, más de 44 años después, investigadores de Canadá presentan evidencias de que el cerebro de Einstein era más ancho de lo normal. Además constatan otras características peculiares que explicarían su privilegiada mente.

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¿Existe Dios? - (Albert Einstein) su interpretación


 The Secrets of Einstein's Brain



Este hallazgo está precedido por una rocambolesca historia, envuelta en un halo de misterio. A mediados de la década de los 70, un redactor de la revista regional «New Jersey Monthly» descubrió que el cerebro de Einstein no fue incinerado, sino que fue extraído y preservado por Thomas S. Harvey, que trabajaba como patólogo en el hospital de Princeton. Este especialista seccionó gran parte del cerebro del genial físico en doscientas láminas, con excepción del cerebelo y algunas partes del córtex. Su intención era estudiar este órgano para descifrar las claves biológicas de la mente más brillante de este siglo.

En 1985, Harvey publicó en «Experimental Neurology» un estudio, cuya metodología y resultados fueron entonces muy discutidos. En ese trabajo se aseguraba que el cerebro del físico y matemático de origen alemán (Ulm, 1879) tenía porcentualmente un mayor número de células de la glía cerebral que neuronas. El patólogo de Princeton interpretó estos datos en el sentido de que el cerebro de Einstein consumía más energía, lo que podría explicar sus extraordinarias capacidades cognitivas.

Once años después, la misma revista científica insertaba un trabajo del profesor Terence Hines, en el que se afirmaba que este cerebro pesaba sólo 1.230 gramos, es decir 170 gramos menos que el de la media de los varones adultos. Sin embargo, la densidad de neuronas parecía mayor en la corteza cerebral, de tamaño menor que el normal.

Pero ninguno de estos trabajos, por diversos motivos de metodología científica, han sido plenamente aceptados. Hoy, «The Lancet» publica el primer estudio riguroso donde se describe la anatomía del cerebro del autor de la Teoría de la Relatividad. La investigación estuvo dirigida por la profesora Sandra Witelson, del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento, de la Universidad McMaster, en Ontario (Canadá).

Esta científica explicó a ABC que pudo llevar a cabo su trabajo con numerosas fotografías tomadas por Harvey, así como con diversos fragmentos del cerebro que le envió este patólogo de Princeton. Las mediciones anatómicas efectuadas fueron comparadas con las de los cerebros de treinta y cinco hombres y cincuenta mujeres que habían tenido una inteligencia normal. «En el estudio -añadió a este periódico- contamos con la ventaja de disponer de un grupo amplio de control, ya que desde hace veinte años la Universidad McMaster tiene un “banco de cerebros” que no están afectados por ningún tipo de patologías. El objetivo de nuestro grupo es estudiar las relaciones existentes entre la anatomía de las estructuras de este órgano con las distintas funciones cognitivas».


Las investigaciones revelaron que el cerebro de Einstein era similar al de estas 85 personas, cuya media de edad era similar a la del genial físico en el momento de su fallecimiento. Sin embargo, este equipo detectó una peculiaridad importante: la región inferior parietal de Einstein era más amplia. Y debido al desarrollo extensivo de esa estructura en ambos lados, su cerebro era un 15 por ciento más ancho que el de los individuos estudiados.

Esta región del cerebro -según Witelson- es de gran importancia, ya que controla el pensamiento matemático y la capacidad cognitiva visual-espacial. Este rasgo explicaría la peculiar forma con que Einstein abordaba los problemas científicos.
Además, el cerebro de Albert Einstein carece, a diferencia del resto, de un surco que atraviesa toda esa área. Los científicos canadienses especulan que este fenómeno habría permitido en esa área una mayor concentración de neuronas, que establecerían conexiones entre sí de forma más sencilla, posiblemente creando un córtex altamente integrado y expansivo. «Esta podría ser la clave del tipo de pensamiento en el que Einstein era un maestro», señala Witelson.

La investigadora canadiense añadió a ABC que «no podemos afirmar con rotundidad si estas características observadas son la base de su genialidad científica. Será necesario realizar más estudios, para comparar estas estructuras con las existentes en cerebros con una inteligencia similar a la de Einstein. La pregunta clave es si estas peculiaridades anatómicas y ese genial pensamiento matemático es innato o adquirido. Claramente, los estímulos del entorno son importantes, pero el estudio prueba que la anatomía cerebral también lo es», matizó Sandra Witelson.

sábado, 1 de octubre de 2011

LA BIOFÍSICA DE LA CONCIENCIA, EXPLICADA DESDE LA TEORÍA CUÁNTICA DE DAVID BOHM


 LA TEORÍA DE VARIABLES OCULTAS DESARROLLA LA UNIDAD HOLÍSTICA DE LA EXPERIENCIA PSÍQUICA CONSCIENTE

David Bohm, experto en teoría cuántica, descubridor del efecto Bohm-Aharonov y colega de Einstein en Princeton, es uno de los pensadores más revolucionarios de la segunda mitad del siglo XX. Su espíritu siempre joven le ha conducido a reformular el modo de comprender la naturaleza cuántica del mundo, con vistas a atender una realidad fenomenológica mayor, el psiquismo, que trata de explicar en sus últimas investigaciones. El conjunto de su obra ofrece una cosmovisión coherente, rica y dinámica, que integra la conciencia en una unidad de energía, mente y materia. Para Bohm, desde un punto de vista religioso, la conformación de un estado cerebral cuántico tras la acción de fuerzas no-locales, permitiría explicar la experiencia mística como la acción directa de la mente cósmica sobre una mente individual. Por Manuel Béjar.

    Persiste la incógnita sobre el surgimiento de la conciencia
    La educación debe facilitar el desarrollo de la conciencia
    ¿Puede el cerebro aprovecharse de la coherencia cuántica?
    La consciencia es la meta, la educación es el medio
    La apuesta cuántica de Schrödinger y Weyl (II)

El estilo científico de David Bohm no es el de aquéllos que acaban enfrascándose en un reducido espacio de investigación. Es un hombre de pensamiento, bien formado en teoría cuántica según las directrices de Copenhague (Quantum theory, 1951), avezado conocedor de los pensamientos de Einstein (Special Theory of Relativity, 1965) y profundo filósofo de la naturaleza última de la materia (La totalidad y el orden implicado, 1980).

Es un pensador con espíritu libre, capaz de captar la realidad holística del ser tal y como refleja en su obra póstuma The Undivided Universe, publicada en 1993. La muerte le sorprendió retocando el manuscrito final.

Durante sus últimos quince años de vida, Bohm ha publicado varios escritos que apuntan hacia una descripción única y unificada de la realidad, promovida por una mente material cósmica. The Undivided Universe es una síntesis global del pensamiento científico-filosófico del autor donde se formalizan matemáticamente algunos conceptos físicos polémicos.

NUEVOS HORIZONTES

Es la obra final de un físico heterodoxo, consciente de la necesidad de abrir nuevos horizontes en las ciencias físicas para ofrecer una visión más completa y consistente de la experiencia psíquica. Se trata de la obra de madurez que, desde la base de su archicomentada teoría de variables ocultas (1952), da consistencia matemática a sus ideas físico-metafísicas relacionándolas con el fenómeno de la conciencia.

En este artículo analizamos el pensamiento de conjunto de David Bohm en torno al fenómeno de la conciencia. Al carecer de un modelo concreto y pautado de la conciencia, el alcance de su obra sólo puede contemplarse tras haber explicado y relacionado aspectos conceptuales sobre física, matemática, metafísica y psiquismo.

Es en la confluencia de estos frentes del pensamiento donde Bohm encuentra una propuesta ontológica que explica la conciencia como una mente individual, unificada por acciones físicas no-locales, que se mantiene unida a una mente cósmica.

EL ORDEN IMPLICADO Y EL ORDEN EXPLICADO

La característica fundamental del pensamiento de Bohm es la unidad múltiplemente conexa de la realidad. El mundo físico posee una estructura dinámica que produce la enorme diversidad de seres y fenómenos que constatamos por los sentidos. Es un sistema plural en continuo cambio que, sin embargo, goza de un substrato interno que lo sustenta, rige y unifica.

El conjunto de fenómenos físicos, biológicos y psíquicos que acontecen en la realidad sensible y perceptible conforman el orden explicado de Bohm. Es la realidad temporal que los físicos describen mediante cuatro interacciones fundamentales. Por tanto, el orden explicado está constituido por el conjunto de sucesos susceptibles de comprobación experimental por alguna disciplina científica.

Este orden explicado carece en sí mismo de una razón suficiente de ser. Se trata de un orden contingente de la realidad que, sometido a las leyes de causa-efecto, no puede últimamente explicarse a sí mismo. Es una realidad dada y limitada por su dimensionalidad temporal. Hablamos del continuo devenir donde se han dado la materia física, la vida y el psiquismo.

EXPLICACIÓN DEL ORDEN FENOMENOLÓGICO

Bohm propone el orden implicado como fundamento ontológico del orden fenomenológico explicado. Más allá de las leyes físicas mecanicistas propias del orden sensible, existe una totalidad primaria, indivisible y atemporal que unifica, ordena y causa el orden explicado. Este orden implicado, multidimensional, permite explicar ontológicamente la contingencia, más o menos azarosa, del mundo físico fenoménico y dotarlo de una unidad psicobiofísica que suprime cualquier fragmentación aparente.

No existen dos órdenes distintos de realidad, sino una única totalidad implicado-explicada. El orden explicado es parte constitutiva del orden implicado, que le da razón de ser. Como consecuencia del dinamismo inherente del orden implicado se constituyen estructuras explicadas que mantienen una morfología más o menos invariante frente al movimiento del todo. La consolidación de estas formas explicadas por agentes del orden implicado conforma el orden temporal de seres diferenciados, parcialmente autónomos, que mantienen una conexión ontológica con el orden subyacente.

DETERMINISMO VS. EMERGENTISMO EN MECÁNICA CLÁSICA

En Causality and Chance in Modern Physics, Bohm realiza un estudio epistemológico de la Mecánica Clásica. Básicamente se pregunta acerca del significado del determinismo asignado a la física de Newton: ¿qué entendemos por determinismo clásico?

Tradicionalmente, la física newtoniana se reduce a resolver la ecuación del Segundo Principio aplicada a un cierto sistema físico, supuestas unas condiciones iniciales. Los expertos ilustrados en Mecánica Teórica, abanderados por Laplace, D´Alambert, Euler y Lagrange, sugirieron que el futuro de todo universo físico estaba determinado por leyes mecánicas, supuestas la velocidad y posición de sus componentes en un instante cualquiera. Es el universo mecánico de relojería.

El desarrollo de la termodinámica de las máquinas de vapor decimonónicas abrió, paradójicamente, una nueva epistemología menos mecanicista. La dinámica de los sistemas de muchas partículas no podía tratarse efectivamente con el Segundo Principio de Newton. Cada uno de los intratables estados microscópicos del sistema, definidos por la velocidad y posición de cada uno de sus constituyentes, queda asociado a una región del denominado espacio de fases del sistema.

ESPACIO DE FASES

La evolución física macroscópica queda descrita por la ubicación del sistema en estas regiones del espacio de fases. Todos los puntos de cada región son indistinguibles macroscópicamente. Por tanto, en contra del determinismo clásico, no es necesario especificar con absoluta precisión las condiciones físicas de un sistema para conocer su comportamiento futuro. La dinámica macroscópica sólo depende de las transiciones entre estas regiones del espacio de fases.

Esta reflexión condujo a Bohm a dotar de un cariz más emergentista a la Mecánica Clásica. Las leyes de la nueva Mecánica Estadística bastaban para predecir con éxito la evolución de un sistema físico. De alguna forma cada estado macroscópico es el producto resultante de cualquiera de los estados microscópicos que conforman una cierta región diferenciada del espacio de fases. El fenómeno emerge con cierta autonomía respecto a lo microscópico.

LA CAUSALIDAD EN FÍSICA CUÁNTICA

Con sólo 35 años, Bohm escribió un tratado de teoría cuántica que llamó la atención de Einstein, su colega en la Universidad de Princeton. En Quantum Theory no hay ninguna alusión a variables ocultas ni a fenómenos no locales. Bohm lo escribió fielmente en conformidad con la doctrina de Bohr. Fue tras dialogar con Einstein –quien ya en 1935 había publicado su gedankenexperiment de acciones no-locales– cuando Bohm publicó sus polémicos artículos sobre variables ocultas: A suggested interpretation of the quantum theory in terms of hidden variables (1952). En el primero de los dos agradece la colaboración de Einstein.

En estos dos artículos del Physical Review, Bohm se distancia epistemológicamente de la interpretación de Copenhague acerca de la función de onda de un sistema cuántico. Niels Bohr desatiende los procesos físicos que subyacen al resultado experimental obtenido en un aparato de medida. El fenómeno científico es un epifenómeno que no debe ser explicado por causas subyacentes. Tan sólo es legítimo describir estadísticamente un sistema a partir de su función de onda y aceptar el salto cuántico que demarca el antes y el después de la medida.

Con su postulado de elementos de realidad adicionales, Bohm pretende construir un modelo causal explicativo de los sucesos cuánticos. El uso estadístico implícito en la cuántica de Bohr no es algo inherente a la propia realidad sino, más bien, a nuestro desconocimiento de las hipotéticas variables ocultas.

¿ACÉRRIMO DETERMINISTA?

Bohm ha sido duramente calificado de acérrimo determinista por su propuesta. Una lectura superficial de estos artículos, descontextualizándolos del conjunto de su obra, puede sugerir que deseaba poder predecir el resultado de un experimento cuántico y, en consecuencia, probar el determinismo del mundo físico.

Si bien es cierto que afirma la posibilidad de predecir, en principio, el resultado de un medida a partir de la función de onda del sistema objeto-medidor conocidas las condiciones iniciales, reconoce que en la práctica es imposible. Sólo son predecibles los resultados estadísticos generados tras repetir varias veces el mismo experimento, de acuerdo con la cuántica de Bohr.

La física de Bohm no es más determinista que la de Bohr. El cambio de perspectiva conlleva un mejor entendimiento acerca de cómo se desarrollan los procesos cuánticos. Los sucesos ocurren porque hay unas causas.

La función de onda no es una mera herramienta matemática sino un campo físico cuántico que rige el comportamiento de las partículas cuánticas. La posición y momento de una partícula son variables ocultas íntimamente conectadas a dicho campo cuántico. Este campo causas complicadas e incontrolables acciones, intratables para todos los propósitos prácticos fuera del cálculo estadístico.

En definitiva, el régimen cuántico es análogo al clásico donde se manifiestan las relaciones causa-efecto. Ahora bien las interacciones cuánticas son mucho más caóticas, de marcado carácter campal, distintas a las fuerzas clásicas. Estas fluctuaciones de los campos cuánticos mantienen abierto el comportamiento futuro del mundo físico.

EL HOLOMOVIMIENTO CAUSAL

En La totalidad y el orden implicado detalla una construcción metafísica de la estructura ontológica de la realidad. Tras renovar los cánones epistemológicos de las teorías clásica y cuántica, Bohm se adentra en las profundidades de la realidad que hacen aflorar los objetos cuánticos y su manifestación macroscópica.

La teoría de variables ocultas conduce a un estrato de actividad cuántica causal, fluctuante e incontrolable. Es el hábitat natural de las partículas cuánticas sometidas a complejos campos cuánticos que producen su extraño comportamiento físico.

En este frenesí de dinamismo cuántico emergen las estructuras estables e individualizadas del régimen clásico. La acción dinámica conjunta de esta actividad cuántica genera el orden clásico de los fenómenos físicos, biológicos y psíquicos.

Más allá de lo cuántico Bohm se cuestiona el fundamento ontológico de su teoría de variables ocultas. El orden campal cuántico es consecuencia del dinamismo esencial de un substrato subcuántico. La física cuántica es el resultado del movimiento holístico del orden implicado.

LOS FENÓMENOS COMO ESTRUCTURAS

Lo físico, el orden explicado, es el producto consecuente al desdoblamiento de una actividad primordial plegada en un orden ontológico primario. Los fenómenos son las estructuras, más o menos individualizadas, que han surgido tras el despliegue ordenado de un orden implicado campal y holístico.

En síntesis, toda la realidad explicado-implicada es la existencia promovida por un fondo de energía en incesante actividad, un holomovimiento causal que todo lo genera y sustenta. Este movimiento holístico incluye también una dimensión psíquica de la materia. Es un todo dialéctico de energía y mente que causa el orden explicado físico y psíquico.

PENSAMIENTO Y CONCIENCIA

Tras el encuentro intelectual con el filósofo oriental Jiddu Krisnamurti, Bohm se percata del complemento metafísico a su teoría física y comienza a preguntarse por la explicación científica de la conciencia. Ambos pensadores se encontraron por primera vez en 1961. Fruto de sus diálogos han surgido diversas publicaciones. Destacamos: The ending of time (1985), El futuro de la humanidad (1987) y Los límites del pensamiento (1999).

Bohm distingue entre pensamiento y conciencia. El pensamiento es la facultad mental adquirida y consolidada que rutinariamente nos permite actuar adecuadamente en un medio. Lo constituyen tanto el conjunto de destrezas físicas como psíquicas. Es el modus operandi ordinario. El pensamiento habilita un proceso psíquico para construir una imagen coherente del mundo, útil para la supervivencia.

El pensamiento es el resultado de la acción conjunta de la mente y las percepciones. La mente abstrae las estructuras estables de la totalidad y las dota de una existencia independiente. Es así como distinguimos los objetos físicos. Las percepciones son constantemente ordenadas por el pensamiento y adecuadas al marco epistemológico previamente construido. Podríamos decir que, habitualmente, percibimos lo que pensamos.

PERCEPCIÓN DIRECTA

Sin duda, actuar conforme al pensamiento supone un comportamiento individualista en tensión con el de otros individuos. Como fruto de este modo psíquico de acción se producen todas diferencias y fragmentaciones que observamos en nuestras sociedades. En On Dialogue (1997) se recogen una serie de conferencias que buscan paliar este mal disgregador, a partir de un nuevo funcionamiento de la mente: el pensamiento consciente o conciencia.

El pensamiento es limitado por definición al tratar con abstracciones de una realidad global en sí misma. La conciencia es el modo complementario del funcionamiento psíquico. Es capaz de percibir sin la habituación cultural propia del pensamiento. En el pensamiento consciente es posible contemplar la realidad directamente, sin mediaciones, y lograr percibir la realidad en su conjunto tal cual es.

La conciencia, en definitiva, es la capacidad de la mente para percibir directamente. Es la dimensión psíquica que nos abre a lo nuevo y, por tanto, es fuente de creatividad. La originalidad propia del modo consciente del psiquismo permite romper con la superficialidad del pensamiento y sumergirse en las profundidades ontológicas de la realidad.

MENTE INDIVIDUAL Y MENTE CÓSMICA

Gracias a la conciencia el hombre puede religarse a la realidad en su conjunto. Más allá del pensamiento funcional, la conciencia permite contactar directamente con el fundamento dinámico del ser.

El origen causal de la conciencia lo sitúa Bohm unido a la causa primordial del ser: una mente-energía cósmica que todo lo fundamenta. De la mente cósmica emerge todo el orden explicado psicobiofísico. Es el origen del ser, material y psíquico, que posibilita el pensamiento consciente.

El hombre es una mente individual. Es un ser material individualizado con capacidad para percibir conscientemente la realidad última. Fundamentado en la mente cósmica originaria, el hombre es un ser material psíquico con relativa independencia del todo capaz de sentir físicamente y pensar conscientemente la realidad.

Como sujeto autónomo el hombre puede aislarse de la dinámica cósmica y funcionar en un reducto de la creación con el modo pensamiento. El pensamiento, básicamente algorítmico, es suficiente para subsistir con relativo éxito en nuestra sociedad. Sin embargo, el hombre, como mente individual ligada al cosmos, está llamado a un comportamiento consciente superior.

La mente cósmica es una presencia agente constante. La mente individual es susceptible siempre de ser activada conscientemente y salir del modo pensamiento. La conexión entre la mente cósmica y la mente individual produce, según Bohm, la experiencia de la percepción directa consciente. El hombre se hace consciente de su dimensión psíquica superior y alcanza una visión más íntegra y ajustada de la realidad global. Es el denominado insight, percepción directa o contemplación consciente.

EL HOLOMOVIMIENTO CONSCIENTE

La física de Bohm es profundamente ontológica. Su concepción de la conciencia es psicobiofísica y holística. Es la acción de la mente cósmica sobre las mentes individuales; pero Bohm trata de integrar este espíritu cósmico en la dinámica causal del orden físico. Hablamos, pues, de una misma realidad ontológica de materia-energía y conciencia. Todo es el resultado de la acción dinámica de un solo todo de energía-mente. El orden psicobiofísico explicado y el orden implicado son parte últimamente indiferenciada de un todo material consciente que lo causa. Para Bohm, este movimiento global coherente, es el fundamento causal de todo ser, orden y estructura. El holomovimiento es la realidad última.

El holomovimiento es materia-conciencia en movimiento. Desde el orden implicado la incesante actividad psicofísica emerge hacia órdenes cada vez más explicados hasta constituir el ser consciente fenomenológico. El fenómeno de la conciencia es, pues, la esencia desplegada de mente y materia. Cada ser consciente es una realidad material con actividad psíquica, capaz de explicitar las propiedades intrínsecas del ser último de mente y energía.

LA TEORÍA NO-LOCAL DE LA CONCIENCIA

La conciencia es el elemento integrador que dota de unidad a cada ser. El ser consciente se percibe como una unidad de materia y psiquismo. Un solo ser, un sujeto psicobiofísico.

La conciencia es un fenómeno emergente. El cerebro es una estructura material susceptible de generar conciencia. La ordenación adecuada de la masa cerebral a través de interacciones físicas produce la experiencia consciente.

Bohm propone que al igual que la materia genera estados macroscópicos de coherencia cuántica, el cerebro podría aprovecharse de estas propiedades físicas y cohesionarse formando un todo. Esta hipótesis científica requiere buscar interacciones físicas no-locales tipo Aspect-Bell que, ajustadas al cerebro, permitan engarzarlo cuánticamente.

Del mismo que un conjunto de partículas pierden su identidad al formar un sistema cuántico coherente, las interacciones cuánticas no-locales harían que las neuronas dejasen de comportarse como elementos individuales en favor de una sinergia neurológica.

POSIBLE EXPLICACIÓN DE LA EXPERIENCIA MÍSTICA

Este comportamiento holístico del cerebro explicaría mejor el conjunto de fenómenos relativos a la experiencia intersubjetiva consciente. Para Bohm, desde un punto de vista religioso, la conformación de un estado cerebral cuántico tras la acción de fuerzas no-locales, permitiría explicar la experiencia mística como la acción directa de la mente cósmica sobre una mente individual.

Aun conscientes de que no existe constatación experimental de esta teoría no-local de la conciencia, sin duda, la propuesta de Bohm es una tentativa científica para explicarla físicamente. La conciencia, como fenómeno indubitable presente en el mundo físico, precisa ser explicada científicamente.

En el futuro, como ya pasa en la actualidad, la teoría física de la mente abrirá nuevos posibilidades de diálogo entre ciencia y religión. Las propuestas especulativas de Bohm representan un hito en la historia, ya clásico, de este diálogo de la física con la metafísica hacia una dimensión física fundante donde muchos atisbarán, aunque no necesariamente, la presencia de la Divinidad.