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sábado, 25 de junio de 2011

FUNCIONES MENTALES SUPERIORES



LAS EMOCIONES

    FUNCIONES MENTALES SUPERIORES ALUMNA
        Introducción
        Conciencia
        Atención
        Memoria
        Juicio
        Abstracción
        Concentración
        Lenguaje y habla
    DEFINICIÓN
        FUNCIONES MENTALES SUPERIORES
        LOUISE BÉRUBÉ (1991)
        Son las capacidades que ponen en juego
        La integridad de un sistema de organización de la información perceptual
        La rememoración del aprendizaje anterior
        La integridad de los mecanismos cortico-subcorticales que sustentan el pensamiento
        La capacidad de tratar dos ó más informaciones o eventos simultáneamente.
    
    CONCIENCIA
        DEFINICION
        Una persona conciente es aquella que esta despierta y que tiene conocimiento de si misma y de lo que lo rodea.
        Para que haya conciencia normal, es necesario el funcionamiento activo de dos partes principales del sistema nervioso
        1.- LA FORMACION RETICULAR: es responsable del estado de vigilia
        2.- CORTEZA CEREBRAL: es necesaria para el estado de conciencia
    ESTADIOS DE CONCIENCIA
        Los estadios de la conciencia son:
        Somnolencia
        Estupor
        Coma
         
        La conciencia del cuerpo y la fuerza de la atención se sitúan en el tronco cerebral y en el cerebelo
    ATENCIÓN Estímulo u objeto La ATENCIÓN es una función FOCO DE LA CONCIENCIA Distinguiéndose con precisión del resto, por desplazamiento, atenuación o inhibición de estímulos irrelevantes.
    ATENCIÓN Es lo solicitado por valores intrínsecos del estímulo en relación con las necesidades o intereses del sujeto. Aquí media una decisión volitiva del sujeto para movilizarla, focalizarla y mantenerla. ESPONTÁNEA VOLUNTARIA
    ATENCIÓN Para su exploración se hacen dos pruebas Dar un texto al paciente y pedir que tache por ejemplo todas las letras R Se hace restar 7 por vez, a partir del número 70.
    MEMORIA Se define como la facultad del cerebro que permite registrar experiencias nuevas y recordar otras pasadas. Es la capacidad de incorporar, almacenar y evocar en forma clara y efectiva.
    FASES DE LA MEMORIA APRENDIZAJE ALMACENAMIENTO RECUERDO Recepción y registro sensorial de la información Codificación y procesos de consolidación y olvidos Evocación y reconocimiento
    MEMORIA
        EXPLORACIÓN
        INMEDIATAS:
        30-60 “
       RECIENTES:
        Minutos a horas
        REMOTAS
        Se extiende a períodos lejanos de la vida del paciente.
        JUICIO
        Juicio:
        Funciones mentales que permiten crear ideas generales, cualidades o características fuera de, y distintas de, realidades concretas, objetos específicos o casos particulares
    FUNCIONES INTELECTUALES SUPERIORES
        Planificación
        Capacidad de abstracción
        Resolución de problemas
        Capacidad judicativa
        Actitudes secuenciales
        Flexibilidad mental
        Estructura de personalidad
    MINIEXAMEN ESTADO MENTAL (FOLSTEIN & COLS., 1975) Orientación temporal Incorrecto Correcto Día del mes 0 1 Año 0 1 Día de la Semana 0 1 Hora 0 1 Orientación espacial Lugar específico 0 1 Lugar genérico 0 1 Barrio o calle próxima 0 1 Ciudad 0 1 Provincia 0 1
    MINIEXAMEN DE ESTADO MENTAL (FOLSTEIN &COLS., 1975) Memoria Inmediata Incorrecto Correcto Copa 0 1 Auto 0 1 Tía 0 1 Atención y cálculo Nº de respuestas correctas Memoria y evocación Copa 0 1 Auto 0 1 Tía 0 1
    MINIEXAMEN DE ESTADO MENTAL (FOLSTEIN &COLS., 1975) Lenguaje Incorrecto Correcto E lección- reloj 0 1 L apicera 0 1 R epetir “ ni aquí - ni allí - ni allá “ 0 1 Orden T ome el papel con mano derecha 0 1 D óblelo al medio 0 1 C olóquelo en el piso 0 1 L eer y ejecutar: «cierre los ojos» 0 1 E scribir una frase 0 1 C opiar un dibujo 0 1 E jemplo 0 1 Fecha: / / Puntaje total resultado: ______________
    LENGUAJE Y HABLA
        El LENGUAJE es un código de sonidos o gráficos que sirven para la comunicación entre los seres humanos.
        La GRAMÁTICA estudia el lenguaje.
        La SEMÁNTICA el significado de las palabras.
        La SINTAXIS la combinación de las palabras.
    LENGUAJE Y HABLA
        Pérdida o trastorno de la producción, comprensión o ambas cosas del lenguaje hablado o escrito causado por patología encefálica adquirida.
    AFASIAS
    LENGUAJE Y HABLA
        Trastornos del habla y del lenguaje en el caso de enfermedades que afectan las funciones mentales superiores.
    DEMENCIA DELIRIO CONFUSIÓN
    LENGUAJE Y HABLA
        Defectos en la articulación de la palabra con funciones mentales intactas y comprensión y memoria de las palabras normales.
        Este trastorno motor afecta la musculatura de la articulación y de la lengua ya sea por parálisis, rigidez o espasmo repetitivo.
    DISARTRIAS ANARTRIAS
    LENGUAJE Y HABLA
        Pérdida de la voz a causa de un trastorno de la propia laringe o su inervación.
    AFONIA DISFONIA
    LENGUAJE
        Qué debe evaluar el médico general?
        Expresión verbal : el paciente expone su lenguaje espontáneamente.
        Comprensión verbal : pruebas de designación, prueba de los 3 papeles.
        Exploración del lenguaje escrito
        Exploración de la comprensión de la lectura.
    AFASIAS
        MC DONALD CRITCHLEY:
        La AFASIA es la ASIMBOLIA del lenguaje.
        Tipos más frecuentes :
        Afasia total o global
        Afasia de expresión tipo Brocca
        Afasia de comprensión o de Wernicke
        Afasia nominativa
    ACV ISQUEMICO AFASIA GLOBAL
    PRAXIA
        Es la capacidad de ejecutar movimientos aprendidos, simples o complejos, en respuesta a estímulos apropiados, visuales o verbales.
    PRAXIA
        EXÁMEN DE ESTA FUNCIÓN
        Solicitando gestos
        Respondiendo a órdenes ó imitaciones
        Valorando la habilidad para manejar objetos conocidos
        Vestirse-desvertirse
        Prender un cigarrillo
    APRAXIA
        Es la incapacidad de ejecutar movimientos aprendidos, en respuesta a estímulos apropiados, en ausencia de parálisis motora, trastornos de tono o postura, y/o déficit sensitivo.
    APRAXIAS
        Apraxia ideomotora
        Apraxia ideatoria
        Apraxia constructiva
        Apraxia del vestir
        Apraxia de la marcha
    GNOSIA
        Es el conocimiento obtenido por medio de la elaboración de experiencias sensoriales. Cada experiencia se confronta con otra ya adquiridas surgiendo el reconocimiento de rasgos comunes y particulares que la singularizan.
    AGNOSIA
        Es la incapacidad de dicho reconocimiento.
    AGNOSIA
        Agnosia tactiles: asteriognosia
        Agnosia auditivas
        Agnosias del esquema corporal
        Agnosia visuales
    BIBLIOGRAFÍA
        Adams, R.D, Victor, M.,Ropper, A. H. Principios de Neurología. Mc Graw. Hill Interamericana.Chile, 1999
        Bérubé, L. Terminologie de neuropsychologie et de neurologie du comportement . Les Ëditions de la Cheneleliére Inc., , Montréal, l991.
        Ferreiro, J.L. Neurología básica . Mc Graw-Hill Interamericana. Chile, 2001.
        Fustinioni, J.C., Pérgola, F. Neurología en esquemas. Editorial médica Panamericana.. Buenos Aires , 2001.
        Pryse-Phylips, W., Murray, T.J . Neurología clínica. Editorial El Manual Moderno, S.A.de CV. México, D.F. 1984
        Rodríguez Rey, R. Exploración neurológica básica. Tucumán, l986
        Rodríguez Rey, R. Fundamentos de neurología y neurocirugía. Editorial Magna Publicaciones, Tucumán, 2002
        Rundell, J.R, Wise, M.G. Fundamentos de la psiquiatría de enlace. Psiquiatría Editores, Barcelona, 2002.
        Zarranz, J.J. Neurología. Harcourt Brace, Gráfica Marte, S.A. Madrid. 1998
        Autor Carlos Santiago Uribe Uribe, Abraham Arana Chacón,
        Pablo Lorenzana Pombo. Neurología


LEER...


Leer tiene una gran importancia en los procesos mentales de todo individuo, ya que genera hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración y proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad, es fuente de recreación y de gozo.

La lectura constituye un vehículo para el aprendizaje, para el desarrollo de la inteligencia, para la adquisición de cultura y para la educación de la voluntad.

Los bienes que trae consigo la actividad lectora son muchos, y aunque el beneficio personal que cada lector saca de la lectura es muy variado, pasa que entre todas las actividades humanas, leer, por ser libre totalmente, es irrepetible y personal. En cualquier caso, podemos afirmar que con la lectura llegan a la persona un cúmulo de bienes que la mejoran.
La lectura no solo proporciona información e instrucción, sino que forma la personalidad y educa la mente, creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración, y recrea, hace gozar, entretiene y distrae. También el leer un buen libro, ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje y mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido, aumentando el vocabulario y mejorando-en algunos casos, que no es el Mio- la ortografía. La lectura favorece el desarrollo de las virtudes morales siempre que los libros se seleccionen adecuadamente.

Las lecturas proponen modelos para admirar e imitar, y, mientras los modelos vivientes (padres, profesores, etc.) pasan, los protagonistas de los libros permanecen a nuestro lado por siempre. Las lecturas nos hacen más libres, buenos y justos, porque además de potenciar la formación estética, leer educa la sensibilidad estimulando las buenas emociones artísticas y los buenos sentimientos. Las lecturas nos ayudan a conocernos a nosotros mismos y a los demás, y de este modo, favorecen la formación del carácter y de la afectividad, despertando buenos sentimientos.

Leer nos enriquece y nos transforma, nos hace gozar y sufrir. La lectura es un medio de entretenimiento y distracción, que relaja, que divierte. La lectura es una afición para cultivar en el tiempo libre, un hobby divertido, un hábito para toda la vida que puede practicarse en cualquier tiempo, lugar, edad y circunstancia....Porque leer es fuente de disfrute, de goce, de felicidad.

La lectura logra mejorar las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos personales, y logrando que las personas aprendan a vincularse unas con otras con menores conflictos, y es que leer enriquece los vínculos emocionales, pues facilita el desarrollo de las habilidades sociales al mejorar la comunicación y la comprensión de otras mentalidades al explorar el universo presentado por los diferentes autores. Y eso también nos enseña a expresar con más facilidad el propio pensamiento y posibilitando la capacidad de pensar independientemente, y de ser libres en nuestra palabra y en nuestras ideas.

Una persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí misma durante toda la vida. En esta época de capitalismo analfabeta,, en la cual los conocimientos son despreciados en nombre del consumo fugaz, es fundamental tener un hábito lector que nos garantice tener conocimientos frescos, pues ello nos vuelve espiritual y pragmáticamente más eficientes y competentes para lograr ese otro mundo posible. Tener una fluida comprensión lectora, poseer hábito lector, hoy en día, es algo más que tener un pasatiempo digno de elogio, es garantizar el futuro de las ideas y los valores humanos, sobre el vacío consumista y la ignorancia impuesta por los gobiernos neoliberales y los monopolios capitalistas.

Por eso, la lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual y libertario, ya que pone en acción las funciones mentales y habilidades cognitivas fundamentales: comparar, definir, argumentar, observar, caracterizar, etc.agilizando la inteligencia, y eso da facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la capacidad de pensar.

En el acto de leer, se establecen conceptos, juicios y razonamientos ya que, aunque no seamos conscientes de ello, estamos dialogando constantemente con el autor y con nuestra propia cosmovisión. ,• Por eso tiene relación con el aprendizaje escolar y la enseñanza de lo más bueno y bello de la humanidad. Leer nos permite aprender cualquier materia, desde física cuántica hasta neurocirugía. No hay especialidad profesional en la que no se requiera de una práctica lectora que actualice constantemente los conocimientos para hacernos más competentes día a día. Y por ello, la lectura aumenta el bagaje cultural, proporciona información, y conocimientos.

CUANDO SE LEE SE APRENDE


La lectura amplía los horizontes del individuo permitiéndole ponerse en contacto con lugares, gentes y costumbres lejanas a él en el tiempo o en el espacio, estimulando la imaginación, y satisfaciendo la curiosidad intelectual y científica. Y es por eso que leer, despierta aficiones e intereses, y vocaciones, ya que desarrolla la capacidad de juicio, de análisis, de espíritu crítico y de proyección de nuestros ideales para convertirlos en metas a realizarse en futuro.

Y también el leer nos vuelve más tolerantes, menos prejuiciosos, más libres, más sabios, más universales y más humildes. La lectura fomenta el esfuerzo pues exige una colaboración de la voluntad, y exige una participación activa, una actitud dinámica.

El lector es protagonista de su propia lectura, nunca un sujeto inerte. La lectura potencia la capacidad de observación, de atención y de concentración. Y también leer, facilita la recreación de la fantasía y el desarrollo de la creatividad, con el desarrollo de la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y la sensibilidad Y es que el lector, durante la lectura, recrea lo que el escritor ha creado para él.

La lectura es un acto de creación permanente. Todo cuanto el lector lee es por él personalmente recreado, vuelto a crear. Pero el lector, además de recrear, se recrea, se crea a sí mismo de nuevo, vuelve a crear su propio espíritu.

Por eso leer un libro, nos cambia igual que las buenas o las malas compañías. Toda lectura deja huella...

Leer nos libra de los males de nuestro tiempo: la soledad, la depresión y el consumismo compulsivo.

Y leer es una pasión, algo que envuelve a la persona entera y le dona un inmenso placer de tener ese amigo espiritual, ese compañero de vida en soledad que es el libro...

sábado, 11 de junio de 2011

LA PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL




    
El estudio de las facetas ocultas del ser humano parece indicarnos que las limitaciones de nuestros cinco sentidos no son las que habitualmente creemos.  Todo parece indicar que por cada uno de ellos podemos recibir señales que no siguen los cauces normales.  Es como si pudiéramos ver y oír sin utilizar los ojos ni los oídos.  Existen infinidad de teorías esotéricas que pretenden explicar estos hechos.  Cada secta, cada doctrina, cada religión los explica a su manera, y siempre aprovechando la oportunidad para apoyar gratuitamente sus hipótesis sobre las magnitudes ocultas que ellos defienden.

No vamos a detenernos a estudiar todas las hipótesis que existen, pues se nos haría interminable, y seguro que nos dejaríamos alguna.  Si hubiera algún acuerdo entre tanta teoría lo anotaríamos, pero, como el clásico desacuerdo en este tema se hace más notable que nunca, no vamos a perder el tiempo en hablar de ellas. 

Las percepciones extrasensoriales parecen generarse en el propio cerebro, todo parece indicar que la materia gris destinada al sentido de la vista o del oído, por ejemplo, ve y escucha por su cuenta las señales que le llegan de otras zonas del cerebro.  De esta forma cada sentido puede percibir señales que no le llegan a través de su órgano correspondiente sino de la propia mente.  Y con esto no quiero decir que estas percepciones se produzcan exclusivamente en el individuo y no le lleguen también de fuera de él.  Si decimos que somos capaces de sentir, de ver y de escuchar a nuestra propia mente, también estamos diciendo que podremos ver, sentir y escuchar también señales del inconsciente colectivo, dimensión psicológica apenas explorada y de la que no conocemos sus límites.

Las limitaciones de las percepciones normales de nuestros sentidos están definidas científicamente, pero las limitaciones de las percepciones anormales, extraordinarias, extrasensoriales, no están en absoluto definidas; éste es un terreno inexplorado, y, como tal, lleno de peligros.      

  Estas impresiones extraordinarias de nuestros sentidos suelen ser insignificantes comparadas con las percepciones normales.  De hecho, todas las personas tenemos algún tipo de percepción extrasensorial y no le damos apenas importancia.  Pero, cuando no sólo se le da importancia, sino que se les presta especial atención, se pueden producir cambios importantes en la personalidad de los individuos.  Una pequeña percepción extrasensorial puede cambiar toda una vida si el interés de la persona así lo propicia.  Recordemos que el interés mantenido sobre algo puede cambiar el programa de selección de preferencias de nuestros cerebros, y algo muy insignificante puede cobrar prioridad absoluta si así lo queremos.  Estas percepciones, si se toman con un interés proporcional al grado de sensaciones que habitualmente transmiten, no tienen porque producir importantes cambios en la personalidad.  Pero, si nos empeñamos en otorgarle un interés extraordinario, podemos originarnos transformaciones importantes de dudosos efectos, pues la inseguridad en los resultados que vamos a obtener del desarrollo de estas facultades está garantizada.  En los psiquiátricos acabaron muchas personas que se obsesionaron con estas percepciones anormales.  Mientras no sepamos más a ciencia cierta de dónde realmente provienen y cómo se producen, mejor es oírlas, si es que las tenemos que oír, como quien oye llover.

También es cierto que podremos acudir a esas sectas expertas en estas cosas, donde se nos darán todo tipo de explicaciones a nuestras extrañas percepciones, e incluso se nos señalará que poseemos unas dotes extraordinarias que deberíamos desarrollar para nuestro bien, el de la Humanidad, y el de la secta, claro está.  De esta forma nos convertiremos en conejillos de Indias al servicio de los planes de experimentación de la secta, con el propósito de confirmar sus hipótesis.

 Cualquier persona es muy libre de experimentar con su cuerpo o con su mente introduciéndose por terrenos inseguros y llenos de peligros, de hecho, si así no se hubiera sucedido a lo largo de la Historia, apenas habríamos salido de la Prehistoria.  Lo que resulta intolerable en nuestro mundo moderno, donde tanto se defienden los derechos humanos, es que haya personas que estén sirviendo de conejillos de Indias sin saberlo.

Cierto es que la mayoría de las veces los dirigentes de las sectas no son conscientes de los riesgos que están corriendo ellos y sus adeptos, están cegados por su ansia de encontrar la tierra prometida; como nuestros antiguos exploradores, emprenden expediciones llenas de peligros, embarcando a una tripulación ignorante de lo que le espera en una aventura que les hará padecer innumerables penalidades.  Sus objetivos son muy dignos de llevar a cabo; pero, por favor, sin engaños, prometer lo que no podemos dar es un fraude; delito que muchas veces no podemos denunciar porque la mayoría de sus promesas se nos dice que se cumplirán en la otra vida, y eso es algo que nadie puede poner en duda porque nadie regresa de allí para contarlo.

Por consiguiente, si no tenemos espíritu aventurero, y escuchamos pequeños sonidos que no nos entran precisamente por los oídos, o vemos tenues luces que no nos entran por los ojos, mejor no prestarles especial atención.  A nuestro potente ordenador cerebral se le puede perdonar algún pequeño cruce de cables que perturbe un poco nuestra sensible percepción.

Si por el contrario estamos dispuestos a desarrollar nuestra percepción extrasensorial, habremos de saber que pisaremos terrenos inexplorados, y si nuestro interés mantenido así lo propicia, podemos acabar convertidos en videntes que ven más con su mente que con sus ojos, y oyen más son su cerebro que con sus oídos.  Y con el sentido del tacto, del gusto y del olfato puede suceder lo mismo.  Los agradables aromas celestiales o el olor a azufre del infierno no son afirmaciones gratuitas, son experiencias extrasensoriales de aquellos que aseguraron visitar esos lugares.  Otro tanto sucede con el gusto, sintonizar con un nivel agradable o desagradable de nuestro inconsciente puede dejarnos un buen o un mal sabor de boca.  Y a través del sentido del tacto podemos sentir la presencia de esa entidad del más allá que nos puede poner los pelos de punta.


Son muy pocos los casos en los que este tipo de percepciones llegan a ser importantes, la mayoría de las veces es el interés o la obsesión del propio individuo quien propicia su desarrollo, cuando no es un impulso vanidoso de sentirse diferente a los demás, elegido por los dioses para percibir lo extraordinario.

Insisto en la tremenda peligrosidad que implican las percepciones extrasensoriales.  Si se quieren correr riesgos, adelante, pero siendo conscientes de que los estamos corriendo.  Podemos hacer uso de toda la información que nos han dejado infinidad de videntes en sus inmersiones por nuestros misterios profundos; cierto es que unos nos hablan de fabulosos tesoros encontrados, de dichas inmensas disfrutadas, sentidas a través de nuestra manera de percibir extraordinaria; no olvidemos los éxtasis de los místicos, auténticas orgías de sensaciones celestiales;  pero no olvidemos tampoco a quienes cayeron en los infiernos y padecieron visiones y sensaciones tan horribles que acabaron enloquecidos.

Mientras no abramos seguras autopistas por nuestro inconsciente que nos lleven allí donde queramos ir, todo aquel que se introduzca en el mundo oculto del ser humano está dispuesto a correr unos riesgos que en la mayoría de los casos no son compensados por los resultados obtenidos.  Sin embargo, y a pesar de ello, muchas personas continúan adentrándose en su interior, poniendo un interés especial en ese tipo de percepciones, anhelando descifrar los sonidos que llegan de nuestra frondosidad inconsciente, y pretendiendo reconocer alguna figura en las sombras de la espesura de nuestra mente.

Este interés de escuchar algo más de lo que oyen nuestros oídos o de ver más de lo que ven nuestros ojos, hace que nuestro programa cerebral de selección de preferencias destine a gran parte de nuestra inteligencia para descifrar y entender lo que nos llega a través de las percepciones extrasensoriales.  Y, si en el capítulo anterior expusimos la capacidad que tiene nuestro cerebro de mostrarnos una visión de la realidad diferente de la que nos llega por los sentidos, cuando se trata de procesar los datos que nos llegan a través de la percepción extrasensorial, el riesgo de obtener una visión falsa de lo que estamos percibiendo es de un elevadísimo porcentaje.

Nuestra inteligencia es tan lista que, cuando le pedimos insistentemente que nos dé una visión inteligente de unas vagas impresiones que estamos recibiendo, intentará componer con esos datos un esquema inteligente que encaje en nuestro puzzle cerebral, y, si lo consigue, nos dará la visión correcta; pero, si no lo consigue, se la inventará.  Y los datos aportados por las percepciones extrasensoriales, son tan difíciles de encajar en la lógica de nuestra inteligencia, que la mayoría de las veces nuestra mente ha de inventarse una visión personal de ellos para satisfacer nuestro empeño de entenderlos.  De hecho, en este tipo de percepciones, las deducciones lógicas de lo que se percibe son formadas, más que por las propias percepciones, por las creencias de los individuos que las perciben.  Esta facultad de fantasear de nuestra mente también se aplica a las percepciones que recibimos por nuestros sentidos, pero en un grado mucho menor, ya que la precisión de las leyes físicas de nuestro mundo que percibimos por los cinco sentidos no da mucho margen para la fantasía.  Nuestra mente termina por aprender la fría realidad matemática de nuestro mundo tridimensional, aunque para ello haya necesitado tropezar varias veces en la misma piedra.  Nuestro cerebro procurará mostrarnos una visión de la realidad de lo que le llega por los sentidos lo más fiel posible, es de suponer que siempre procurará darnos una visión correcta de lo que tenemos delante de los ojos para evitar accidentes; no le resultará muy agradable que nos rompamos los huesos por no ver bien lo que tenemos delante de los ojos, sobre todo si esos huesos son los de la cabeza.

Pero este duro y obligado aprendizaje no se da cuando se trata de obtener una visión de las percepciones extrasensoriales, fuera de nuestra dimensión tridimensional no parece que existan leyes como las físicas gobernando las realidades.  Un ejemplo de ello lo tenemos en el mundo de los sueños, donde nuestra mente tiene libertad absoluta para mostrarnos cualquier tipo de realidad virtual.  La creación de las características figurativas de la realidad onírica no implica dificultad alguna para nuestra mente, cada noche creamos innumerables situaciones de realidad virtual.  Una de las funciones más importantes de nuestro cerebro, y a la que se le presta muy poca atención, es su capacidad de crear escenarios de realidad virtual, mundos y personajes creados exclusivamente para protagonizar en el teatro de nuestra mente impulsos que no protagonizamos en nuestra realidad tridimensional.  Las características figurativas de estos escenarios y personajes son extraídas de nuestra memoria, consciente o inconsciente, elegidos entre aquellos que estén más familiarizados con nosotros y mejor puedan escenificar las pasiones, los temores, conflictos, represiones, etc.  Lo importante para nuestra mente es hacernos vivir nuestros impulsos psicológicos, realizarlos en los sueños, y para ello elegirá un mundo y unos personajes que mejor puedan hacernos vivir esos impulsos.  Y al actuar así no está actuando caprichosamente, sino que responde a las órdenes de nuestros impulsos personales y al programa de selección de preferencias.  Y esto precisamente sucede cuando le ordenamos que nos interprete y nos dé una explicación a las percepciones extrasensoriales, prácticamente estamos obligando a nuestro cerebro a que nos cree realidades virtuales, cosa que hace muy a gusto y a poco que le insistamos; y, como nada le obliga a darnos una visión fiel de ese tipo de percepciones, nos ofrecerá la visión más lógica para nosotros, la que nos resulte más creíble, la fantasía que mejor nos podamos creer.  Buscará en nuestros patrones heredados culturales los materiales necesarios para crear un mundo esotérico o espiritual donde hará encajar las visiones y sonidos extraordinarios.  Y esto no es un capricho de nuestra mente, es el resultado de invitarla a darnos una visión precisa de unos datos tan imprecisos como son los que recibimos a través de la percepción extrasensorial.

De todos es conocida la existencia de la telepatía, de la clarividencia y de la precognición, y seguro que la mayoría de nosotros hemos tenido vivencias relacionadas con estas capacidades extrasensoriales.  También es de todos conocidos el fracaso de todos los intentos hechos hasta ahora para dominar estas facultades.  Las consecuencias de este fracaso no vienen exclusivamente porque no sepamos utilizarlas, sino porque cuando a nuestro cerebro le estamos pidiendo que las utilice y no se dan las circunstancias para que funcionen, entonces se las inventa: visionamos algo que no está sucediendo, prevemos cosas que no van a suceder, o nos inventamos una conexión telepática que no existe.

En los ámbitos espirituales esta capacidad de inventar escenarios virtuales se ha puesto de manifiesto a lo largo de la existencia de la Humanidad.  El ansia por explicarnos las experiencias de las percepciones extrasensoriales ha obligado a nuestra mente a crear mundos donde encajarlas, escenarios donde tuviéramos una visión más o menos lógica de tan ilógicas experiencias, realidades virtuales que incluso nos obligamos a creer en ellas a golpe de dogmas de fe, religiones que pretenden satisfacer las inquietudes espirituales, sectas que poseen su particular realidad virtual donde toman protagonismo los impulsos psicológicos del grupo, mundos elegidos por personas cansadas de sus frustraciones en la dimensión tridimensional; esperanzas de vida que no existen, inventadas por la poderosa máquina de generar realidades virtuales, por nuestro cerebro.

Por lo tanto, los personajes, entidades, dimensiones y estados de los que nos hablan las religiones o las doctrinas de los caminos esotéricos, no son creaciones fantasiosas sin ningún sentido; tras ellas se ocultan esencias de nuestra humanidad.

El impulso sexual, por ejemplo, es una fuerza esencial en los individuos con el que generamos las fantasías oníricas que nuestro cerebro construye en la dimensión de los sueños.

Lo dramático se produce cuando esas imaginaciones, que en un principio sirvieron para escenificar unas pulsaciones psicológicas o para explicarnos las percepciones extrasensoriales, acaben tomando cuerpo en la conciencia humana y campen a sus anchas por la mente de los creyentes con vida propia.

Las sectas, que debieran de ser grupos de investigadores de lo oculto, acaban la mayoría de las veces atrapadas en sueños, en mundos de realidad virtual donde pretenden explicarse y satisfacer sus impulsos psicológicos espirituales.  Su diferente visión del mundo llega en muchas ocasiones a ser tan diferente del mundo real que crean en su imaginación mundos aparte.  Sofisticados escenarios esotéricos donde se protagonizan fantásticas tramas protagonizadas por las pulsaciones de la sombra humana.  Tal es el grado de realidad que la conciencia del grupo sectario puede imprimir en esos mundos virtuales, que incluso puede superar el grado de realidad de la dimensión tridimensional.  Y es entonces cuando se vive en una realidad no física, moviéndonos por este mundo como si viviéramos en otro.

Nuestra ansia por descubrir nuevos mundos nos ha llevado infinidad de veces a inventarlos.  ¿Qué otra cosa pueden ser, aparte de invenciones, los innumerables mundos espirituales contradictorios que nos enseñan las diferentes religiones, las vías esotéricas o las sectas?  Si alguna de ellas hubiera descubierto la auténtica realidad espiritual, ésta se hubiera impuesto a todas las demás que la contradicen.  No sucede así porque siempre se trata de imponer una realidad virtual sobre otra, algo que es imposible, porque cada sueño tiene su grado de realidad para quien lo sueña.

  

domingo, 5 de junio de 2011

¿Cuál es la función del sueño?



 Antes de comenzar a explicar los aspectos relacionados con la función del sueño, será necesario hacer una descripción breve sobre las diferentes etapas que componen este fenómeno.

Los criterios que se han establecido sobre las diferencias de cada etapa se basan en la observación de la conducta y en parámetros electrofisiológicos de registro, principalmente el registro grafico de la actividad cerebral, el llamado electroencefalograma (EEG).


Vigilia: que es la etapa en la cual estamos despiertos y activos. Durante esta fase predominan  las frecuencias rápidas y de bajo voltaje en el registro de EEG.

Sueño de Ondas Lentas: se caracteriza por un registro de actividad del EEG dominado por ondas de baja frecuencia y alto voltaje, las llamadas ondas lentas o delta del electroencefalograma. El sujeto permanece recostado e inactivo. En el humano se divide en 4 fases, lo cual depende de la cantidad de ondas lentas presentes en el registro de EEG.

Sueño de movimientos oculares rápidos (MOR): durante esta etapa de sueño la actividad del cerebro es muy similar a la registrada en un estado de vigilia. Sin embargo, el sujeto esta dormido y presenta movimientos oculares rápidos, de ahí el nombre de la fase. A esta etapa corresponde el periodo en el cual soñamos. Conductualmente permanecemos inactivos.


SIGMUND FREUD

LA FUNCIÓN DEL SUEÑO

Al preguntar ¿por qué dormimos? Podríamos responder ¿por qué despertamos? La respuesta a la segunda pregunta parece evidente, pero quizás todas las afirmaciones que hagamos acerca de la vigilia también sean válidas para el sueño: si no estuviéramos despiertos no podríamos comer, reproducirnos, trabajar, etc. Pero también sino durmiéramos, no podríamos hacer nada de lo que hacemos en la vigilia. Por esta razón, es entendible que tanto el sueño y la vigilia son procesos completamente dependientes y no podemos mantenernos solo en uno.

Así pues seria obvio pensar que si en la vigilia tenemos un alto grado de actividad, desgaste físico y mental, durante el sueño recuperaríamos energía y restableceríamos al sistema para iniciar otro ciclo de actividad. De tal suerte, que se ha sugerido que una de las funciones del sueño es su papel restaurador, ¿pero que hay que restaurar? Las evidencias muestran que el papel restaurador del sueño concierne más al cerebro que al cuerpo. Esto es debido a que lo único que se manifiesta diferente durante el sueño es la actividad eléctrica del cerebro. Por ejemplo, el sueño se distingue de la vigilia quieta por los cambios en la actividad neuronal (registro de electroencefalograma EEG) y la perdida de sensibilidad conductual.

Una de las evidencias que más apoya la idea del papel restaurador del sueño sobre el cerebro, es que la privación de sueño afecta más a los procesos cognoscitivos como: memoria, aprendizaje, atención, etc., que al funcionamiento del cuerpo. Por ejemplo periodos cortos (3 a 6 horas) o periodos largos (más de 24 horas) de privación de sueño, tiene como consecuencia un aumento en la potencia (amplitud) de las ondas de baja frecuencia (0.25-4.0 Hz), también llamadas ondas lentas del EEG. Adicionalmente, la potencia de las ondas lentas va decayendo conforme se recupera el tiempo de sueño perdido, por lo tanto hay una  relación directamente proporcional con el tiempo de vigilia. Es decir, el tiempo de privación de sueño induce una mayor intensidad en la potencia de las ondas lentas y esta intensidad va decayendo conforme se prolonga y recupera el sueño. Esto ha sugerido que la falta de sueño induce cambios sobre las propiedades eléctricas de las neuronas.

Ahora bien si sustituimos la privación de sueño por otras condiciones diferentes como estrés, ejercicio o de ingesta de comida ¿cuál es el resultado? ¿Cuál es el significado funcional de los cambios que se presentan en el patrón de sueño después de cada condición?   Las evidencias experimentales muestran que la respuesta del cerebro ante estas manipulaciones es diferente. El estrés induce una mayor cantidad de sueño MOR, el ejercicio prolonga la latencia de aparición al primer periodo de sueño MOR y la comida afecta a ambas fases, sueño lento y sueño MOR. Un aspecto común entre las 3 situaciones es que afectan al sueño MOR, sin embargo no al mismo nivel. El estrés por inmovilización aumenta la frecuencia de esta fase y por el contrario la ingesta de comida afecta su duración.

Hace algunas décadas se propuso  que el sueño MOR tenía una función de reprogramación. Se ha sugerido que esta fase es necesaria para el establecimiento de nuevas vías funcionales en organismos lesionados (Jouvet, 1998). En otras palabras sin sueño MOR no hay reprogramación que permita la recuperación funcional después de lesiones del sistema nervioso central, desde el punto de vista clínico se ha observado que los pacientes que exhiben signos de recuperación presentan una mayor cantidad de sueño MOR que aquellos con daño cerebral similar que muestran poca mejoría. De acuerdo con Jouvet (1998) durante el sueño MOR se lleva acabo una programación periódica del sistema nervioso que mantendría o facilitaría los sistemas neuronales responsables o implicados en la ocurrencia de estímulos internos innatos y de patrones motores fijos. Esta hipótesis explicaría el porqué durante una situación de estrés por ejemplo, la consecuencia inmediata durante el sueño subsecuente es aumentar el sueño MOR. Este aumento de sueño MOR tendría como función la de mantener la reprogramación, tal vez a partir de regenerar circuitos dañados por el estrés, así como el establecimiento de nuevas conexiones sinápticas. Evidencias recientes han mostrado que el estrés tiene un efecto dañino sobre la parte del cerebro directamente relacionada con los procesos de aprendizaje y memoria, el hipocampo. Por otra parte, también se cree que el sueño MOR sirva como “ventana” de aprendizaje y el aumento ocasionado por el estrés sea consecuencia de que el animal tiene que consolidar lo aprendido durante la situación de estrés, que le permita en la siguiente ocasión poder enfrentarlo y sobrevivir.

En estudios hechos en animales que han sido privados de sueño MOR se ha observado que consolidan menos la tarea aprendida que los que si tuvieron sueño MOR. Lo cual sugiere el papel que el sueño MOR tiene sobre los procesos de aprendizaje y memoria. Evidencias recientes han mostrado que ciertas poblaciones de neuronas localizadas en puntos específicos del hipocampo incrementan su frecuencia de disparo en los periodos subsecuentes al sueño, después de que los animales han sido expuestos a diferentes situaciones, esto indica que durante el sueño se lleva acabo el procesamiento de información de lo aprendido en la fase de vigilia. Por lo tanto, en una situación de estrés o de ingesta de comida la función principal del sueño MOR es la consolidación de la información y el restablecimiento de nuevas conexiones, que nos llevan a la reprogramación sugerida por Jouvet (1998). Tal vez un papel protector del sueño que permite consolidar conductas como un mecanismo adaptativo en busca de la permanencia de la especie.

De igual manera se ha propuesto que la información adquirida por el cerebro durante la vigilia es secuencialmente procesada durante el sueño de ondas lentas y el sueño MOR. El procesamiento de la información durante el sueño es resultado de la eliminación de información irrelevante y la integración de la información necesaria (patrón de respuesta adaptativa). Esto implica que existe una recolocación de las trazas de memoria en diferentes sitios del cerebro. Si bien es cierto esto, en cada ciclo de sueño los procesos de memoria y consolidación de esta, estarían implícitos y su relevancia dependería de la naturaleza de la experiencia previa. Recientemente se ha demostrado que la expresión de ciertos genes cambia durante el sueño y en algunos casos es dependiente de la experiencia previa. Estos resultados se han relacionado con procesos plásticos del cerebro y con los mecanismos relacionados con la consolidación de la memoria. Se ha observado que en animales que son expuestos a un ambiente enriquecido de estímulos somatosensoriales, el número de genes que se expresan en su cerebro es mayor que los que no fueron expuestos. De igual manera se ha observado que la actividad del cerebro humano cuantificada a partir de tomografía por emisión de positrones (PET) es mucho mayor durante el sueño MOR, en personas que han sido entrenadas en pruebas de aprendizaje. Estos resultados en conjunto muestran que la actividad del cerebro cambia durante el sueño y es dependiente del estimulo previo antes de ir a dormir.

En conclusión, la función del sueño sigue siendo una gran incógnita, sin embargo lo que sí es cierto es que 1/3 parte de nuestra vida dormimos y sino lo hacemos tenemos como resultado la muerte. Tan importante es que es lógico pensar "que la forma en que lo hacemos día con día" no tiene porque ser necesariamente la misma. Cada día nos exponemos a situaciones diversas que de alguna u otra manera tienen un impacto sobre la forma en que dormimos. La estructura del sueño depende en gran medida del evento previo y de que tan predominante sea este, sobre el resto de las experiencias a las cuales estamos sometidos día con día...

PARA MÁS INFORMACIÓN:

    * Ambrosini, M.V., Sadile, A.G., Gironi-Carnevale, U.A., Mattiaccio, M., Giuditta, A., The sequential hypothesis on sleep function. I. Evidence that the structure of sleep depends on the nature of the previous waking experiences. Physiol. Behav. 43: 325-337, 1988.
    * Benington, J., y Heller, C., REM-sleep timing is controlled homeostatically     by accumulation of REM-sleep propensity in non-REM sleep. Am J Physiol R1992-R1999. 1994.
    * Drucker-Colín, R., The function of sleep is to regulate brain excitability in order to satisfy the requirements imposed by waking. Behav Brain Res., 69: 1117-1124, 1995.
    * García-García, F., Beltrán-Parrazal, L., Jiménez-Anguiano, A., Vega-González, A., Drucker-Colín, R., Manipulations during forced wakefulness have differential impact on sleep architecture, EEG power spectrum, and Fos induction. Brain Res Bull 47: 317-324, 1998.
    * García-García, F., Drucker-Colín, R., Endogenous and exogenous factors on sleep-wake regulation. Prog Neurobiol 56: 1999.
    * Jouvet, M, Paradoxical sleep as a programming system. J Sleep Res 7:Suppl 1, 1-5, 1998.
    * Krueger, JK., Obal, F JR., Fang, J., Why we sleep: a theoretical view of sleep function. Sleep Medicine Rev 3:119-129, 1999.
    * McEwen, B., Stress and hippocampal plasticity. Ann Rev Neurosci. 22:105-122, 1999.
    * Pavlides, C., Winson, J., Influences of hippocampal place cell firing in the awake state on the activity of these cells during subsequent sleep episodes. J Neurosci 9: 2907-2918, 1989.