SÓCRATES
FILÓSOFO UNIVERSAL
Si preguntamos a estudiantes de secundaria y de las universidades de cuál fue la obra escrita de Sócrates, la mayoría dubitan y contestan mencionando algún título. Unos dicen La República, otros Diálogos, aquellos Principia, etcétera. Lo cierto es que Sócrates no dejó absolutamente nada escrito. Sin embargo, la humanidad no deja de hablar de él, pese a que ha transcurrido casi 2,500 años.
300 ó 400 años antes de Cristo, Sócrates era considerado EL SABIO MÁS GRANDE DEL MUNDO, porque sabía de todo. Entonces, el mundo se limitaba a los alrededores de la antigua Grecia; Sócrates es también el sabio y filósofo más grande del mundo de hoy. Para “redondear” su fama universal de sabio, Sócrates dijo su célebre frase: SÓLO SÉ QUE NADA SÉ.
SÓCRATES BEBIENDO CICUTA
(Imagen: picasaweb.com)
Como sabio -es decir, como filósofo- Sócrates anduvo por el mundo, reflexionando y dialogando sobre los asuntos humanos cotidianos y de la sociedad de la época: la justicia, el amor, el conocimiento, la sabiduría, la virtud, el valor, la ética, la moral, la prudencia, el deber, etcétera. Cuando Sócrates empezaba hablar en la calle con una persona acerca de la Justicia, por ejemplo, rápidamente mucha gente, ante todo los jóvenes, se aglomeraba alrededor de él para escuchar sus diálogos así como sus reflexiones y todos regresaban a sus casas admirados y pensando en todo lo que había dicho el sabio. Así, Sócrates no sólo lograba extasiar a la gente con sus pensamientos, SINO CAMBIABA SU MENTE, SU FORMA DE PENSAR.
Ser sabio, ser filósofo, por consiguiente, ser humilde, sobrio y sencillo le costó muy caro a Sócrates, en realidad le ha costado mucho a la humanidad, pues Sócrates fue enjuiciado y condenado por una sociedad de entonces cuyo valor social era –como lo es hoy- la MEDIOCRIDAD. Hace cambiar de mentalidad a los jóvenes, va en contra de las creencias en los dioses, es subversivo, es antisistema; fueron los cargos.
En suma, Sócrates fue condenado por un tribunal mediocre. Su delito: BUSCAR, ENCONTRAR Y DECIR LA VERDAD. Sus amigos le dijeron –huye Sócrates de la prisión. Pero él, hombre de principios, prefirió no hacerlo. Optó por la muerte. Bebió un potente brebaje ponzoñoso capaz de tumbar inmediatamente a un elefante: la cicuta. Así, la sociedad empezaba a castigar a sus SABIOS, FILÓSOFOS, CIENTÍFICOS y HÉROES.
CONFUCIO
GRAN FILÓSOFO ORIENTAL
Contemporáneo de Sócrates, CONFUCIO ES EL SABIO MÁS SABIO DEL MUNDO ORIENTAL. Mientras que Sócrates filosofaba en el mundo helénico (mundo occidental), Confucio lo hacía en el mundo oriental.
Así como Sócrates, Confucio no dejó nada escrito; empero, con sus sabias prédicas, ambos cambiaron la mentalidad de las personas haciéndolas más humanas (y terrenales). Confucio, al igual que Sócrates, NO HACÍA EXPLICACIONES DIVINAS DE LOS ASUNTOS HUMANOS TERRENALES. Encontraba los males de los hombres (y de las mujeres) en ellos mismos y había que (re)construir la mente de la gente orientada hacia la práctica de la buena conducta.
Tanto Confucio como Sócrates centraron también sus preocupaciones en torno AL BUEN GOBIERNO DEL ESTADO así como de los asuntos públicos. Abogaban, por ejemplo, que los bellacos, corruptos y mediocres debían estar proscritos para acceder a los cargos públicos.
Se atribuye a Confucio una innumerable cantidad de adagios (proverbios, máximas, refranes, frases célebres) que el lector fácilmente puede encontrar en la Internet.
CHARLES DARWIN
EL HOMBRE NO FUE CREADO POR DIOS, EVOLUCIONÓ –MUY A SU PESAR- DEL MONO
Hace poco, el mundo celebró el segundo centenario del nacimiento del célebre científico inglés Charles Darwin. Pero, nosotros queremos resaltar no tanto su nacimiento sino algo más trascendental acontecimiento de Darwin: la publicación de su famoso libro EL ORIGEN DE LAS ESPECIES mediante la selección natural publicado en 1859 (hace más de 150 años). Esta publicación del famoso científico causó un gran revuelco en el mundo entero porque en él Darwin sostenía su teoría de que la existencia de las especies (entre ellas la humana) no se debían a alguna fuerza divina (Dios) necesariamente sino a que esas especies habían demostrado ser las más fuertes para adaptarse fácilmente que otras a su entorno. Darwin planteaba que la selección natural era la causa de la sobrevivencia de las especies. LA NATURALEZA SELECCIONABA A LAS ESPECIES MÁS FUERTES mientras que a las más débiles simplemente condenaba a su desaparición. Así actuaba el dios Naturaleza.
En cuanto a la especie humana, a partir de la teoría de Darwin, la imagen del hombre creado por Dios, se vino por los suelos y se construyó la imagen del hombre evolucionando a partir del mono. No era que según la Biblia el hombre fuera creado por Dios (y de su costilla, la mujer) a su imagen y semejanza sino el hombre evolucionó durante millones de años desde que mono luchando por la sobrevivencia (lucha por la vida) vino a convertirse, muy a su pesar, en humano.
Esta idea de Darwin (lucha por la vida y sobrevivencia por selección natural sólo de los que son capaces de adaptarse) explica lo que son las cosas por naturaleza. Si una plantita no es capaz de adaptarse a las inclemencias, por ejemplo, del medio ambiente, simplemente está condenada a desaparecer. Si resultara capaz se impondrá, crecerá, se desarrollará y hará que otras plantas de su especie se multipliquen. Si un joven es capaz de conducirse acertada y adecuadamente ante las “INCLEMENCIAS” de su medio ambiente, triunfará; si no es capaz, fracasará inexorablemente. Así es la Ley de la Vida. ERES CAPAZ (permanentemente) o desapareces (definitivamente). Dos soldados enfrentados, el incapaz muere, el capaz (en la lucha por la vida), sobrevive (y vive).
ALBERT EINSTEIN
TODOS LE ADMIRAMOS, PERO NO LE ENTENDEMOS
Charles Chaplin dijo alguna vez al científico alemán Eistein lo siguiente: “A Ud. le aplauden la gente porque no le entienden, y a mí me aplauden porque me entienden demasiado”.
TEORÍA DE LA RELATIVIDAD, tiempo-espacio relativo, la bomba atómica, la masa y velocidad de la luz, la energía nuclear, la física, etc.; todo eso nos suena a Einstein. ¿Qué es todo esto? El común de las personas, no los comprendemos, No tenemos tampoco por qué comprenderlos. Pero aun incomprendido, Albert Eisntein siempre estará en nuestra mente como el científico que cambió la forma de ver el mundo y con él admirar aún más a la naturaleza, al universo; a Dios, según cada quien.
El inquieto Juan, de apenas 9 años, quiso experimentar por sí mismo la teoría de Einstein explicada por su profesor. Pero lo malo fue que decidió experimentar con su mejor amigo mucho mayor que él. Juan, admirador de Eistein, sabía que su amigo no tenía la menor idea del famoso científico alemán por que no tuvo la suerte de tener un profesor como el suyo. Su proceder consistiría en dos actos. PRIMER ACTO: dirigir el puño en cámara lenta, despacio, al rostro de su amigo. SEGUNDO ACTO: dirigir el puño con enorme velocidad. Dicho y hecho. PRIMER ACTO: logró sólo acariciarlo. SEGUNDO ACTO: tuvieron que llevarlo al hospital.
Así quedaba probada, una vez más, la teoría de Eistein: si a una pequeña masa (puño, por ejemplo) le inyectamos una GRAN VELOCIDAD, su capacidad destructiva es extraordinaria porque libera una enorme cantidad de energía. Así, Albert Einstein había descubierto el principio para la fabricación de la bomba atómica, para la producción de la energía nuclear. Einstein había descubierto algo que puede (y debe) servir para el bienestar de la humanidad o bien puede servir para su destrucción.
(Imagen: www.mydigitallife.co.za)
Esta teoría de Einstein está expresada en la siguiente célebre fórmula matemática: E = mc2. La energía (E) es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz. La velocidad de la luz equivale a la fabulosa cifra de 300 mil kilómetros ¡por segundo! Es decir, si a una pequeña masa le impregnamos la extraordinaria velocidad de 300 mil Km./seg. al cuadrado obtendremos una descomunal energía como para destruir todo.
Gracias a este descubrimiento, por ejemplo, puede por debajo de una gran montaña pasar una vía férrea, una carretera o un viaducto porque es fácil perforarlo gracias a la inmensa cantidad de energía que se puede obtener con el principio de Einstein, capaz de romper, en segundos de tiempo, toneladas de rocas.
Por su puesto que Einstein no sólo es famoso por su referida fórmula. También lo es por su teoría de la relatividad. NADA ES ABSOLUTO, TODO ES RELATIVO.
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